La profesionalización de la Liga que dejó planteada Irene Lozano al abandonar el CSD se quedó en suspenso hasta marzo del año pasado. Y la RFEF que trató de evitarlo en todo momento comenzó a lanzar sus andanadas, si bien Rubiales apareció en la foto de la firma dejando sus mejores deseos y una supuesta cordialidad.
Primero fue recordar que varios clubes tenían vigente el Plan Élite, por lo que la RFEF era dueña de sus derechos, posteriormente mandó una circular por la que se obligaba a los clubes a poner el parche de la RFEF siempre de igual o mayor tamaño que el de la nueva Liga F. Y lo último ha sido una fantasmagórica huelga de las árbitras en la que la única reclamación pública era la subida del precio del arbitraje por partido de 2900 euros a 21000 euros.
Es obvio que el precio por partido debe cubrir sueldos y gastos de desplazamiento de las árbitras, además del mantenimiento de la estructura arbitral femenina. Pero este aumento era un intento de la Federación por apropiarse los cinco millones de Euros que el CSD entrega como ayuda a la constitución de la nueva Liga F.
La solución ha llegado por una reunión impuesta por el CSD, pues las árbitras no querían reunirse con los clubes y hubo que citarlas junto a la RFEF. La Liga quiso indagar los motivos de esa subida y requirió la explicación de la subida de costes, que no sólo se debía a la búsqueda de un sueldo digno para las colegiadas.
El acuerdo ha sido calificado por la propia RFEF como histórico. Incluye aportaciones de CSD a un fondo de fin de carrera y un sueldo mínimo para las árbitras. Una pena que la historia no tenga en cuenta los tres años de silencio y 300 euros indignos permitidos/obligados/acatados.
Espero sinceramente que se acaben los palos en las ruedas. Que la RFEF asuma su rol de ente de fomento del deporte y no quiera jugar a empresario perceptor de comisiones, guardándose ningún otro botón rojo para dinamitar la competición. Las jugadoras han luchado mucho y merecen la oportunidad de que los aficionados veamos su calidad y poder crecer. Lo tienen difícil, seguramente nunca llegarán a la igualdad, pero al menos podrán tener una carrera profesional sin penurias.
A los clubes les pido que tengan paciencia y no quieran subir entradas y abonos antes de tiempo y a los operadores televisivos les pido que dejen partidos en abierto para poder probar el producto y que se evite que la tele sea pan para hoy y hambre para mañana-
Me quedan los aficionados y las aficionadas además de los patrocinadores. Veniros, merece la pena, dadles la oportunidad. Tienen calidad. Están creciendo. Regatean, dan pases, meten verdaderos golazos... hasta la selección se codea con los grandes de Europa. No se van a decepcionar. Seguiremos hablando de ello, porque ya dije hace tiempo que llegué para quedarme.
Un saludo del Abu
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