Siempre me gustaría tener la brillantez que muestran otros, pero no puede ser, así que tras lo visto el viernes tengo que poner lo que me sale. Acojonante vuelve a ser la palabra elegida.
Y es que cada vez que veía las finales de los demás, siempre me venía a la mente que hubiera matado por ver al Atleti por lo menos llegar, perder más o menos honrosamente, por ese desierto de iniciativas, de vida, de atracción para los jugadores y técnicos en el que la propiedad actual nos tiene metidos.
Pero el milagro se ha dado, y no lo voy a discutir, aunque sea en los trofeos medianos (no voy a decir menores, porque digo yo que las ligas y la Champions están por encima, pero hay trofeos por debajo) han llegado las finales y el triunfo. Sí, es milagro por cómo se gestiona el club, por la dejadez, por la improvisación, pero en la desesperación, se ha demostrado que todo era cuestión de espíritu, de dar la tecla. En cierto modo es parecido a los logros de la selección, con la diferencia de que Gabi y Koke no son Iniesta y Xavi. Ha sido el Cholo, a quien quiero dar mi primera mención, por encima de todo.
Pero vuelvo a esas finales ajenas. Valía con el gol ilegal o el penalty injusto. Y no soy muy distinto a otros aficionados, no soy ajeno al ganar como sea. Pero en su lugar el Atleti de este año ha hecho dos soberanos partidazos. Partidos trabajados, en los que el rival poco más que pudo ofrecer alguna resistencia y bajar la cabeza ante el justo ganador. Once bestias salieron desde el segundo 1 a por el partido, cerraron huecos, recuperaron la pelota como si la vida les fuera en ello y se fueron al ataque a matar.
Y sí, definió el de arriba, el que más llama la atención, el que no valía de ningún modo cuarenta kilos, el que es lento, limitado y no tiene criterio cuando está lejos del área, el que sólo valía para rematar de cabeza (por cierto ¿hace cuánto que no enchufa uno de esos?). Pero cuando tiene a la vista la portería, Dios Santo, aunque sea por la tele, se convierte en misil. Porque no es un mero martillo pilón, que dispara a lo que se mueve. Sus goles son bastante más. Las décimas de segundo son horas en las que no se deja puntada sin hilo. Amaga, pica, regatea y selecciona turbo o seda como el que come pipas, con facilidad. Radamel Falcao, lo dije, hoy por hoy, sólo tiene dos tipos delante en cuanto a aportación general, pero de lo suyo, probablemente sea el mejor.
Por lo que veo, seguimos con los rumores de venta. Otro jugador, que querrá marcharse, o en mi modesta opinión, otro al que querrán vender para aprovechar ese milagro. Luego tienen la desfachatez de decir que el Aleti no es un club vendedor... ¿Acaso el Athletic ha bajado clausulas de rescisión? ¿Lo hacen Madrid y Barça? No comento más a este respecto. Disfrutaré de Falcao mientras que esté con nosotros.
Vuelvo a lo que tenía detrás. El chiste que había ha dejado paso a una defensa que no pierde las formas y que incluso saca la pelota con criterio y se incorpora al ataque como demuestran los pases de Godín, las cabalgadas de Juanfran y Filipe y el gol de Miranda.
El centro del campo el viernes no necesitó a Diego. Ya veremos más adelante, pero Gabi y Mario volvieron a salirse y Koke estaba omnipresente. Pero ojo con Arda, que ha encontrado su lugar y se atreve con todo. Y el Cebolla... otro que tal baila. Sólo queda una duda, el sitio de Adrián. ¿Es la forma? ¿Es jugar más cerca de la banda? ¿Son las dudas? Hay que recuperarle.
Y enfrente el Chelsea. Salieron con el equipo titular. Y como buen italiano, tal vez, di Matteo dió orden de esperar a ver qué pasaba, a hacerse fuertes atrás y buscar ese gol que encontraron en Munich. O tal vez no se tomaron el partido en serio, como el que juega el torneo de la galleta... Puede ser. Pero un campeón de Europa, por muy semioficial que sea la cosa, no pone el once titular y permite que la cosa acabe en 1-4 con sensación de que pudieran ser más.
Vuelvo mañana al tajo y me llegarán coñas y piques. La Supercopa no vale para nada, me dirán. Esta y todas, diré yo. Y tampoco que el rival no tenía pedigree, porque justa o injustamente, el Chelsea en el campo ganó al Barça. Y en dos partidos... bueno, entonces la victoria de otros, tal vez, deba ser tomada con más calma.
¿Y Torres? Mi última mención es para el Niño. Él siguió su camino y permanece, como se demostró, en el corazón de todos los atléticos. Mientras veía el partido, reflexionaba sobre los 10 que tenía Torres y sus circunstancias. Tal vez no eran mucho peores, pero en ningún caso gozaron de la misma confianza. Pobrecillo, quedó solo para hacer cuatro faltas, alguna un tanto dura y para discutir al respecto con el árbitro. ¿Acertó al irse? Creo que sí, a pesar de todo, es campeón de Europa en clubes y en selecciones y campeón del mundo. Ojalá vuelva.
Y ahora el resto de la temporada. Mucho trabajo por hacer y sobre todo por estar a la altura de lo cometido desde la final de la Europa League hasta el partido del viernes.
A ver si puedo analizar el año un poco y hacer alguna predicción.
Un saludo
Jesús (a.k.a. Abu)