Esta tarde debuta en tercera división el proyecto alternativo que surgió a partir de la ilusión de unos cuantos locos en Logroño, tras la desaparición del histórico CD Logroñés a manos del último secuaz que trató de emborronar casi 70 años de historia: La Sociedad Deportiva Logroñés.
En este año se ha convivido con otro proyecto (la UD Logroñés) que al utilizar la plaza del Varea, partió de segunda B. Frente a un club de sus socios, la UDL es una sociedad cuyo capital pertenece casi en exclusiva a un señor que lleva al club donde quiere, poniendo su dinero y tratando de aplicar sus conocimientos y técnicas empresariales.
Hasta aquí, salvo por el hecho de los tropecientos equipos con el apellido "Logroñés" que han pululado por el futbol además del CDL y que tanto lían al aficionado al futbol de fuera de la Rioja que oye campanas, todo perfecto. Otra de las cosas que lamento. Todos estos proyectos tienen que ser el nuevo Logroñés, sin darse cuenta que ese libro está cerrado y que a pesar del corazón, son simplemente otros clubes.
Desgraciadamente, Logroño tiene una fórmula autóctona de apoyar los proyectos que salen de sus adentros, especialmente (seguro que también en otros ámbitos) en el deporte: La eterna búsqueda del proyecto unificador, que casi siempre acaba en el proyecto único a la fuerza. Asumir el tamaño de la ciudad y por tanto del mercado está detrás del eterno "no puede haber dos equipos".
Los poderes facticos (deportivos, pero empresariales, institucionales y sobre todo, periodísticos) se alinean siempre con el proyecto más poderoso, desdeñando a todo no alineado por no subirse a la ola y combatiendo a todos los otros proyectos, por pequeños que sean, al considerarlos potenciales amenazas.
La historia nos dice (van unas cuantas veces ya) que se ha llegado incluso a culparles de los malos resultados ya sean económicos o deportivos (como si la gestión realizada no fuera discutible en el mejor de los casos). Los otros proyectos han sido asfixiados en beneficio del único a la fuerza que acaba muriendo por la incapacidad de captar apoyos sinceros sin coacción.
Este año en concreto, la prensa escrita (el único, el periódico "La Rioja") ningunea cualquier información sobre la SDL, el Ayuntamiento se ha pronunciado varias veces sobre la unificación, en favor de la UDL como parte absorbente y ha acabado cediendo la gestión del estadio municipal de las Gaunas rebajando sustancialmente las exigencias iniciales de los pliegos a la UDL, expulsando por tanto a la SDL del mismo.
Igualmente, otros equipos de la Rioja y de Logroño han demostrando una incomprensible hostilidad a este equipo, que me consta ha sido muy respetuoso en las contrataciones que ha efectuado desde su fundación.
Mientras tanto, casi 650 socios, entre los que me encuentro, han abonado sus cuotas y hay una plantilla de 22 chavales que va a intentar el ascenso a 2ªB a pesar de todo ello. Todo mi cariño y mis ánimos para ello. Espero que se demuestren las buenas intenciones de sus dirigentes y que se abran las mentes al respecto de la coexistencia de proyectos.
Aupa SDL.
Un saludo
Jesús (A.k.a. Abu)
En este año se ha convivido con otro proyecto (la UD Logroñés) que al utilizar la plaza del Varea, partió de segunda B. Frente a un club de sus socios, la UDL es una sociedad cuyo capital pertenece casi en exclusiva a un señor que lleva al club donde quiere, poniendo su dinero y tratando de aplicar sus conocimientos y técnicas empresariales.
Hasta aquí, salvo por el hecho de los tropecientos equipos con el apellido "Logroñés" que han pululado por el futbol además del CDL y que tanto lían al aficionado al futbol de fuera de la Rioja que oye campanas, todo perfecto. Otra de las cosas que lamento. Todos estos proyectos tienen que ser el nuevo Logroñés, sin darse cuenta que ese libro está cerrado y que a pesar del corazón, son simplemente otros clubes.
Desgraciadamente, Logroño tiene una fórmula autóctona de apoyar los proyectos que salen de sus adentros, especialmente (seguro que también en otros ámbitos) en el deporte: La eterna búsqueda del proyecto unificador, que casi siempre acaba en el proyecto único a la fuerza. Asumir el tamaño de la ciudad y por tanto del mercado está detrás del eterno "no puede haber dos equipos".
Los poderes facticos (deportivos, pero empresariales, institucionales y sobre todo, periodísticos) se alinean siempre con el proyecto más poderoso, desdeñando a todo no alineado por no subirse a la ola y combatiendo a todos los otros proyectos, por pequeños que sean, al considerarlos potenciales amenazas.
La historia nos dice (van unas cuantas veces ya) que se ha llegado incluso a culparles de los malos resultados ya sean económicos o deportivos (como si la gestión realizada no fuera discutible en el mejor de los casos). Los otros proyectos han sido asfixiados en beneficio del único a la fuerza que acaba muriendo por la incapacidad de captar apoyos sinceros sin coacción.
Este año en concreto, la prensa escrita (el único, el periódico "La Rioja") ningunea cualquier información sobre la SDL, el Ayuntamiento se ha pronunciado varias veces sobre la unificación, en favor de la UDL como parte absorbente y ha acabado cediendo la gestión del estadio municipal de las Gaunas rebajando sustancialmente las exigencias iniciales de los pliegos a la UDL, expulsando por tanto a la SDL del mismo.
Igualmente, otros equipos de la Rioja y de Logroño han demostrando una incomprensible hostilidad a este equipo, que me consta ha sido muy respetuoso en las contrataciones que ha efectuado desde su fundación.
Mientras tanto, casi 650 socios, entre los que me encuentro, han abonado sus cuotas y hay una plantilla de 22 chavales que va a intentar el ascenso a 2ªB a pesar de todo ello. Todo mi cariño y mis ánimos para ello. Espero que se demuestren las buenas intenciones de sus dirigentes y que se abran las mentes al respecto de la coexistencia de proyectos.
Aupa SDL.
Un saludo
Jesús (A.k.a. Abu)