sábado, 16 de enero de 2021

Esta noche final con Sánchez Vera

 


La Supercopa de España llegó con sorpresa. La noticia del retraso del viaje por el efecto de Filomena pronto quedó en anécdota con la destitución de Dani González y la vuelta a casa de José Luis Sánchez Vera. Había ya voces que pedían un relevo, la liga no está yendo bien, pero nadie esperaba la vuelta de aquel que se bajó del barco en el inicio de la temporada pasada.

Tampoco se esperaba gran cosa de la semifinal contra el Barcelona. Intentar aguantar el chaparrón y buscar la oportunidad. Ya lo he comentado, el Barça tiene un proyecto consolidado, grandes jugadoras, un técnico que sabe lo que se hace y la tranquilidad de aquel que le sale todo y lo sabe y además no le sale por casualidad.

¿Qué puede hacer Sánchez Vera con este equipo? El Atleti no ha tenido estrellas mundiales estos años, pero todas sus jugadoras eran importantes y explotaban casi al llegar. Como equipo apabullaba pero cada jugadora encontraba su sitio y su misión. Seguramente por eso no se notaban tanto las muchas salidas (cierto que había un núcleo que permanecía) que se daban cada verano.

Pablo López y Dani González quisieron instalar un armazón. Y con sus limitaciones, ya que apenas parecía haber comunicación, sobre todo con Pablo López, lo consiguieron y ganaron partidos, pero en muchos de ellos se veía un grupo que no sabía dar ese paso más allá de gestos individuales momentáneos. Aunque los clubes van creciendo, todavía hay mucha inocencia y el grande y sus zarpazos pesan bastante.

La labor de Sánchez Vera debe ser por lo tanto tan fácil y tan complicada de encontrar un sistema pero también de enriquecerlo con trabajo personal táctico y psicológico, que cada jugadora encuentre su entorno, su misión, incluso su autonomía. El "haz lo que puedas" vale para el minuto 93 no para todos los partidos. ¿Qué tienes? ¿Qué puedes ofrecer? Aquí, allí o en este momento... y si no, rompe. 

¿Se consiguió en la semifinal contra el Barça? Es difícil de decir. Creo que más de una jugadora parecía tener referencias más claras, ciertas misiones e incluso aparecieron ciertas inciativas, pero el equipo no dejó de tener el plan primario de esperar atrás y aguantar, en eso no hubo milagros. Tampoco hubo fisuras. Lindahl fue la estrella (justo tras su lesión) pero había más confianza y las rivales no podían entrar con la facilidad de otros partidos.

Un penalty infantil de Andrea Pereira fue la clave, no hay discusión. Luego podemos hablar de por qué no hay VAR y de las quejas por jugadas no vistas, pero empató Alexia y la prórroga ya fue más igualada que los 90 minutos. Deyna, Laurent y Guagni marcaron en los penalties y Lidahl se hizo enorme.

¿La final? El Levante parece más accesible, más terrenal que el Barcelona, pero tiene buenas jugadoras y una magnífica entrenadora, María Pry, aunque le cuestan las grandes ocasiones. Esperemos que Sánchez Vera siga con la labor que he intentado comentar.

No podemos mirar más adelante. Sólo espero que aparte de poder trabajar con tranquilidad, Sánchez Vera tenga autonomía y pueda montar un equipo de varios años, más allá de remendar y arreglar este.

Un saludo

Abu