Estamos viviendo una temporada extraña. Grandes errores y dudas justo cuando el equipo había ganado la liga y parecía un proyecto sólido en el mejor momento, cuanto parecía aparecer el fin de ciclo en el Madrid, cuando las convulsiones económicas perseguían al Barça post Bartomeu... y cuando otros delfines como Sevilla, Real Sociedad, Betis o Villarreal no terminan de pasar de grandes esperanzas.
En su momento ya vimos que el proyecto estaba mal diseñado. Supuesto y cacareado exceso de calidad arriba pero limitaciones en puestos clave en el centro y sobre todo en las posiciones defensivas. Y la guinda ha sido la irregularidad de jugadores clave, cuando no, de su incapacidad para rendir convenientemente como el caso de De Paul. Ya si eso, de las lesiones y el COVID, ni hablamos.
Pero en el momento clave, tarde para Copa y Liga (no nos olvidemos de la clasificación para la Champions, que es lo que nos queda) apareció la vuelta a los orígenes. Un equipo solidario (por fin) capaz de sufrir y de anular a ambos equipos de Champions. Un buen Oblak, un soberbio Savic, un sorprendente Reinildo (que vale para el ataque y todo) y arriba esa versión esperada de Joao Felix.
Se dejó atrás con todo merecimiento al United, y tras un partido de ida nulo en ataque pero de tremendo esfuerzo defensivo que desquició a uno de los mejores equipos de Europa y que llevó a un desenlace igualadísimo en el Metropolitano con un público entregado y un ambiente excepcional. Desde ya, tengo claro que una oportunidad perdida (esas lágrimas tenían su lado dulce Tomi, seguro que a estas horas estás convencido) pero agradecido eternamente por todo lo vivido a todos los que allí estaban en el verde y en la grada.
Todo el frente mediático desplegado, incluso desde nuestra prensa depoortiva patria, que hoy se pone de perfil tras lo vivido el miércoles señalando a Guardiola (cuyo "prehistórico" probablemente concedo que se ha sacado de quicio) cuando muchos de los adalides del buen fútbol ha tenido que buscar boutiques de 24 horas por su desgarramiento de vestiduras por el famoso 5-5-0 del Etihad. Pero ante eso, los atléticos sabemos cerrar filas. Sabemos vivir a nuestro estilo, por mucho que siga habiendo quien consume más de la cuenta.
Ahora nos toca lamentar la oportunidad, pero también demostrar el sarcasmo ante titulares como este del Mirror. ¿Acaso alguien persiguió a aficionados y seguidores del City con antorchas? ¿Es que no dieron patadas o perdieron tiempo (aquí llega el significativo "no comment" de Guardiola) los finos estilistas del City?.
Lo dicho, orgulloso de mi gente, de mis jugadores. No me gusta perder, pero si había que morir y caer, había que hacerlo de pie. Olvidamos Mallorca y otros partidos. Personalmente si siguen dándolo todo lo perdono. No iba a dejar de ser del Atleti por un nuevo paso atrás en la Champions, pero con lo del miércoles sigo agradecido al Cholo y a lo que ha construído.
Y sí, la rueda de prensa genial. Lo importante... lo reconocerán o no, lo que cuenta, como ya dijo cierto sabio... es ganar.
Un abrazo del Abu
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