Poco tengo que contar del partido de ayer. Y es que en los trozos que vi del partido, no me dio tiempo para analizar el cómo, pero esa hora está reservada a bañar, preparar cenas y leer cuentos.
Me sigue gustando lo que veo y me ilusiona lo que puede llegar a ser este proyecto con todos rodados y la lección aprendida del todo. El viaje a Barna lo veo de otro modo. No porque el Barça esté aparentemente flojo (yo creo que los demás, están perdiendo mucho respeto y hay mucho “de perdidos al rio”, y al Madrid no digamos) y lo vea fácil, sino por ese algo, por muchos alfileres que lo sostengan todavía.
Nuevamente podemos dudar del rival, estar con cero puntos tras cuatro partidos no dice mucho y ayer salvo al inicio de la segunda parte con un par de ocasiones, no se les vio demasiado. Aquí tal vez me influyan mis simpatías por los asturianos, pero no me parecieron tan débiles como el Racing, eso sí, la comparación no dice mucho. En esto del futbol la sangre se huele a distancia, y si no veamos a Betis, Levante y/o Rayo y su caminar este año.
Otro detalle que debo reconocer es que Manzano está dando entrada a todos los jugadores poco a poco. Salvio y Assunçao lo hicieron ayer, y el equipo no se resintió y siguió funcionando, quizá un poco menos fluido (Diego mete otra velocidad y propuestas más lucidas y más complejas), pero el de arriba…
Que si es caro, que si viene de una liga menor, que si el Madrid ni le ha llamado y que si la abuela fuma. Sí, su vida es el área, si no está allí su toque pasa desapercibido. Pero si resulta que le llega un melón dentro del área que se preparen. El remate de cabeza, la media vuelta y no digamos entrando en velocidad. Me quedo con este estilo, probablemente el regate no sea lo suyo, da igual, si se le va como ayer, tiene tiempo de volver a recuperarla y en el mismo esfuerzo la enchufa. Radamel te quiero.
En fin, seis de seis y toda la ilusión para el partido del sábado. Nos pueden partir la cara, pero no tienen que alinearse la galaxia de Andrómeda, el cometa Halley, Urano y la parabólica de Paracuellos para lo contrario.
Un saludo
Jesús (a.k.a. Abu)
Nuevamente podemos dudar del rival, estar con cero puntos tras cuatro partidos no dice mucho y ayer salvo al inicio de la segunda parte con un par de ocasiones, no se les vio demasiado. Aquí tal vez me influyan mis simpatías por los asturianos, pero no me parecieron tan débiles como el Racing, eso sí, la comparación no dice mucho. En esto del futbol la sangre se huele a distancia, y si no veamos a Betis, Levante y/o Rayo y su caminar este año.
Otro detalle que debo reconocer es que Manzano está dando entrada a todos los jugadores poco a poco. Salvio y Assunçao lo hicieron ayer, y el equipo no se resintió y siguió funcionando, quizá un poco menos fluido (Diego mete otra velocidad y propuestas más lucidas y más complejas), pero el de arriba…
Que si es caro, que si viene de una liga menor, que si el Madrid ni le ha llamado y que si la abuela fuma. Sí, su vida es el área, si no está allí su toque pasa desapercibido. Pero si resulta que le llega un melón dentro del área que se preparen. El remate de cabeza, la media vuelta y no digamos entrando en velocidad. Me quedo con este estilo, probablemente el regate no sea lo suyo, da igual, si se le va como ayer, tiene tiempo de volver a recuperarla y en el mismo esfuerzo la enchufa. Radamel te quiero.
En fin, seis de seis y toda la ilusión para el partido del sábado. Nos pueden partir la cara, pero no tienen que alinearse la galaxia de Andrómeda, el cometa Halley, Urano y la parabólica de Paracuellos para lo contrario.
Un saludo
Jesús (a.k.a. Abu)
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