lunes, 25 de mayo de 2009

1-4: Abel, la sexta y... Forlán (otra vez)


Sábado por la tarde con el trámite de ir a comer a casa de los suegros pasado. Además, por un buen rato voy a estar solito en casa, porque abuela, madre e hijo se van a ver a la bisabuela. A las 9 empieza una de esas jornadas en las que Champions, UEFA y descenso están por decidir. Y para colmo, han instalado el TDT en la antena colectiva.


Pero no, ni hogar10, ni el plus, ni sardinas en lata... La sexta va a dar un multifutbol que me temo que no va a dejar contento ni al gato... Para esto hubiera pagado mis pelas y podría haber disfrutado, sufrido o lo que fuese. De esta forma, he visto los goles... sí, pero el partido me lo han contado los comentaristas de la tele y de la radio y hoy los cronistas de los periódicos... así que no necesitaba transmisión. Como lo del futbol gratis es una filfa, por lo menos el año que viene se acabará esta mascarada.


El caso es que el athletic volvió a palmar un partido en casa. Supongo que debió ser un trago amargo. Buscar ese homenaje tras el 4-1 en la copa y encontrarse con otro, merecido o no. Supongo que si les dejan trabajar, podrán seguir construyendo el equipo...


Ya que no tengo opiniones sobre mi equipo voy a aprovechar para una nueva loa a Forlán. Cuando el tipo se ha ganado las vacaciones sobradamente, vuelvo a ver en el resumen un nuevo conjunto de carreras, recuperaciones en área propia, peligro y dos trallazos de fuera del área. Y en una jugada en la que se resbala, el mamerto vestido de árbitro le regala un penalty. Juer, 31 goles, se dice pronto. Gracias Cacha, tanto si te quedas como sí te vas para mí ya has cumplido. Si te quedas será un privilegio volver a disfrutarte y si te vas, te desearé lo mejor.


Abel: El futbol aquel que se vió en el doblete y sus resultados quedan muy lejos y de momento se me hace difícil pensar que puedan volver. Pero Abel llegados a este punto, tenemos que reconocer que ha cumplido. Un punto queda, cuando la deriva que existía a su llegada era la del 11º puesto.


No nos engañemos, es el mismo entrenador que nos hizo desengañarnos ante el Oporto y el que se volvió con cinco goles cántabros... o cuatro del Osasuna... pero el tirón de las últimas semanas es cuando menos respetable. Justo, cuando hay que cerrar el asunto.


Lo malo es que el club lo dirigen un conjunto de víboras que no tienen palabra ni honor. El propio Abel ya ha aclarado que el compromiso, de existir, se limita a un "ya veremos", pero en las oficinas del Calderón hace tiempo que la palabra dejó de ser objeto de respeto... A Abel eso es lo que le sobra, cuando recuerda que su maleta está lista y es de las que tiene ruedas.


En fin, el sábado o el domingo, veremos a ver si llega ese punto... Lo de después, pues eso, los terroristas especializados en menospreciar la palabra dada dirán...


Un abrazo


Jesús (a.k.a. Abu)

martes, 19 de mayo de 2009

1-0: Se ganó el día que había que ganar

El domingo que hay futbol normalmente trato de planificarlo en función del partido. Esto, hasta hace un año, era lo normal para cualquiera y sobre todo para mí. Pero ahora una criatura de algo más de un año me lleva a trabajarlo un poco más.

Bueno, haya criatura o no, sabes cuando llega uno de esos partidos en los que no puedes fallar. No pasa a la categoría de derby o de partido del año, tampoco es uno más de esos que ahora llaman finales, por tener que jugarte la temporada al final... Hay dos opciones, o al menos en el de ayer eran dos: O nones o ya veremos. Y salió un esperanzador "ya veremos".

Según iba al campo, trataba de calmar mis nervios. Si ha habido una tónica en los últimos meses es que ante los partidos grandes, aparece la versión más solidaria de todos los jugadores. Todos, peloteros y currantes, se lanzan a presionar al rival y a cubrir los huecos que se dejan en cada acción. Mi incognita estaba en el irregular Valencia, por cierto, sin Silva.

Y así jugó el aleti. Las claves fueron las siguientes:
1. Pernía no desentonó demasiado y cuando falló tenía a Simao y a Domínguez para cubrirle. El aleti lo pasa mal en defensa, pero en estos días se hace complicado descubrirle el cartón.

2. Ufjalusi se destapó como un gran lateral derecho... Heitinga ya lo hizo en su momento, y yo que pensaba que se iba a notar la marcha de Seitaridis.

3. ¿Nos faltan verdaderos centrales entonces? Pues nada, tenemos a Domínguez. El chaval resolvió con clase los malos momentos de sus compañeros y los suyos y tuvo tiempo de regalar una asistencia como en su vida había tenido a Simao. Pero estaba César...

4. El caso es que la solidaridad en defensa tuvo simetría en ataque. Gracias a César el asunto se quedó en un 1-0 de penalty injusto. Tendrá noventa años y seguirá parando igual. Ayer le oía decir que le encanta jugar en el Calderón, lo cierto es que se le da de miedo y cada vez que hecho un vistazo atrás le recuerdo más de un paradón. Con eso y con todo, nadie ha discutido la justicia del resultado.

Por cierto, penalty injusto... Me temo que difícil de ver para Mejuto. Pero es curioso que llevo escuchando la palabra tramposo muchas veces para calificar a Agüero. Otros se tiran y no se oye tanto la susodicha palabra. Por cierto, desastroso arbitraje. Partido pelín bronco y un poco difícil, pero no de los peores que hay en esta liga y sinceramente naufragó.
El Valencia: Silva es mucho en este equipo y nos hubiera creado muchos problemas. En su lugar Emery dejó solo a Villa e improvisó un tribote metiendo a Edú, que no hizo que el Valencia dominase el centro del campo salvo al final de la primera parte.
En la segunda se dió cuenta que Mata podía hacer de Silva. Quitó a Baraja (yo hubiera quitado a Edú) para meter a Joaquín, pero al ratito devolvió a Mata a la banda, al quitar a Pablo Hernández (incomprensible) para meter a Morientes. El resultado: El Valencia no tiró a puerta en la segunda parte.
Duda para los valencianistas: ¿Miguel tuvo un mal día o es una copia de Pernía con algo más de fundamentos?
En fin, como bien dice mi querido Tomi, el aleti depende de sí mismo y es capaz de cagarla. A ver qué pasa en Bilbao, no sé si tendremos un “nones” jugando en plan pasota o si habrá partido en plan solidario para conseguir un nuevo “ya veremos”. Una victoria sería importantísima, mientras que Valencia y Villarreal juegan su partido.
Todo se verá.
Un abrazo
Jesús (a.k.a. Abu)

lunes, 11 de mayo de 2009

3-2: ¿Por qué somos tan fáciles?


Yo creo que este debiera ser el slogan del próximo anuncio del aleti. Sin haber leído ningún periódico o escuchado tertulia alguna, me imagino que alguien haya podido tener la tentación de criticar los vaivenes de la afición del aleti en tan sólo 15 días. Es muy sencillo: Los aficionados al futbol (no creo que en esto los del aleti seamos raros) somos muy fáciles, olvidamos pronto. Las victorias hacen olvidar, pero no vale cualquier victoria, tiene que ser trabajada y sufrida. No vale la del tran-tran, es necesario eso que llaman “sudar la camiseta” y si ya le sumamos la heroica…

Yendo a lo visto en el partido y dejando los topicazos aparte (“esto sólo lo puede hacer el aleti”, “o hace lo más grande o la caga sobremanera”, etc…) tras la bronca del día del Sporting y la victoria en Sevilla, el tema merecía un pequeño margen de confianza. Pero duró poco, el Espanyol demostró rápido que ha ganado los últimos partidos porque ha conseguido armar un bloque. Los nuestros parecían tan carentes de ideas y de ambición como cualquier otro de sus días…

Pero aquí aparece el árbitro. Hay que reconocer que valorando su actuación en frío, su labor debiera haber pasado más desapercibida. Lo de Perea es de expulsión, el penalti de Pernía está bien señalado y si no se me olvida nada hay un penalti al Kun y anulan un gol al Espanyol que es correcto. Así que el tema está igualado. Pero la manera en la que expulsa a Perea (sin haber pitado y seguramente, ni visto nada y tras ver el desperfecto en el ojo del jugador del españolista) y la condescendencia ante las pérdidas de tiempo nos encendieron a todos.

Aún así, el penalti estaba bien pitado. GOL. Y un regalo a Jarque y 0-2. Gritos contra el palco y hasta contra el espectáculo del descanso… Pero ahí estaba Forlán y su enésimo pepinazo de fuera del área. Ya no sé cuantos van de esos, pero sí que lleva 27 goles… y verle ayer recuperar en defensa, construir en el medio, echarse a banda y centrar y rematar y sobre todo dejarse hasta la última gota… (¿echo algo en cara a la grada después de un partido? Lo habré soñado)

Se acabó el Espanyol y se acabaron sus aficionados (por cierto, otra afición a la que reconozco el mérito de aparecer en buen número un domingo a las 21:00 en el Calderón). Desmelenamiento y empate, porque el Kun se unió a la fiesta… a pase de Pernía. El partido se enfría y en el descuento aparece Simao para dejar al Forlán que eche la última gota de esfuerzo.

Tan solo 40 minutos antes estaba preguntándome por qué voy al Calderón cada domingo y por qué cada año renuevo el abono. No hay más que decir: Ayer el Uruguayo me volvió a dar la respuesta. Tal vez no sirva de nada porque quedan tres finales, sobre todo la del domingo próximo (otra vez a las 21:00) contra el Valencia y cualquier cagada puede suponer ser séptimos, pero ayer volví a entender el por qué de ciertas inconsciencias.

Una última nota: Banega. Ayer salió para ser el revulsivo. Tras cinco minutos parecía tan asfixiado como Forlán y Agüero. En Valencia sé que le esperan con los brazos abiertos.


Un saludo


Jesús (a.k.a. Abu)

domingo, 10 de mayo de 2009

El antimadridismo

Ahora que la temporada se acaba quisiera reflexionar sobre este estigma que nos persigue a todos aquellos que estamos de un modo o de otro enfrentados al Madrid.

¿Es todo tan sencillo como querer que el Madrid pierda? ¿o como alegrarte por ello? No, al menos no tanto. En realidad eso que dan en llamar antimadridismo no es falso, pero el sentido que se le da, sobre todo por el propio madridismo no es más que una simple excusa.

¿Por qué no es falso? Las causas son muchas. El caso es que el futbol se ha ido de las manos, pero ya no es tan romántico como antes. Los equipos no caen tan bien y los grandes menos. Sí que hay gente que no puede ver al Madrid, al Barcelona, al Valencia, al aleti, en fin, todo aquel que sea grande de un modo más o menos duradero o efímero y que se alegra por sus desgracias. Dirigentes, técnicos y jugadores altivos, ciertas actitudes prepotentes y alguna que otra operación de traspaso lo agravan. Por el otro lado, envidia ante sus triunfos, impotencia, rabia... de todo hay.

¿Pero cuál es mi caso personal como aficionado? El Madrid está en todo mi alrededor. Mis vecinos, algunos de mis familiares, la mayor parte de mis amigos y sobre todo tras cada partido y cada jornada. De niño tuve que aguantar muchos lunes los ataques de mis compañeros madridistas ("¿qué le ha pasado al aleti?"). Lo mas sencillo es esperar cada error (empate o derrota, sea en liga, copa, entrenamiento o torneo de la galleta), coaligarte con sus contrarios (el enemigo de mi enemigo...) y caer en el odio fácil.

Tres tópicos: "Eres un antimadridista por envidia y resentimiento" y normalmente te lo dice uno que asevera "los del Madrid pasamos del aleti". Y el remate, por si las dudas: "Nuestro problema es que sois muy antimadridistas y nos tenemos que defender".

Mi postura personal es de indiferencia. Tengo claro que soy seguidor atlético. Es como cuando estábamos en segunda división, de hecho, creo que mi actitud viene de entonces. El Madrid estaba en otra dimensión, en otro concurso. Sus derrotas y su victorias me dejan bastante frío. Digamos que lucho por quitarle importancia y alegrarme por sus derrotas sería darles más importancia de la que merecen. Que sí, que tienen mejor equipo y más títulos y un estadio más grande... Mi envidia al respecto es bastante sana. Ojalá los tuviera el aleti, no tengo problema en reconocerlo.

Sé que entre mi gente hay mucho antimadridista metido a seguidor atlético. Supongo que hay mucho antibarcelonista viviendo o no en Barcelona que simpatiza o se considera seguidor del Espanyol y el caso es parecido. Y además, hay muchos atléticos que miran mucho al Madrid... no voy a negarlo, basta con ir al Calderón cualquier día, esté el Madrid, el Valladolid o el Celta de visitante.

El segundo tópico: "Pasamos de vosotros". Otras frases son buenas: "mi segundo equipo es el aleti", "es un equipo madrileño"... no dudo que haya quien lo diga de corazón o quien lo diga con coña, pero me suele extrañar. A ver... catálogo de bufandas madridistas: "Indios bastardos, tarde o temprano moriéis". Sonidos del Bernabeu: "un puñal clavado en el corazón de uno del aleti", "puto aleti joder", "se nota, se siente el frente es impotente".

Siempre recuerdo una final de copa contra el Mallorca. Vino con nosotros un conocido de mi tio, que reconocía su madridismo, pero decía desear la victoria del aleti, por "ser madrileño". Las caras tras cada ocasión del Mallorca y sobre todo tras aquel gol de Alfredo que nos dió la final no dejaban lugar a dudas.

Otro detalle que recuerdo, precisamente del primer añito en el infierno. Partido a las 12 de la mañana contra el Tenerife, entrenado por Rafa Benítez. Día de lluvia y... derrota. 1-2 con Luis García como goleador tinerfeño. De camino al coche, la radio daba cuenta de la asamblea de compromisarios del Madrid (cuando Ramón Calderón, sin Nanín, se las montaba al presidente de turno, supongo que Lorenzo Sanz). En ese momento, un compromisario, en uso de la palabra en el turno de ruegos y preguntas empezaba su turno con un "les informo que el Aleti acaba de perder en casa 1-2 con el Tenerife". El auditorio dió una cerrada ovación. No, ese día no estaba lleno de Ultras Sur... Los compromisarios aplaudiendo una victoria del... Tenerife. Jopé.

Venga, va: Concedo la perra gorda: Ser del aleti, entre otras cosas es no ser del Madrid. Y sí, hago bromas ante según que derrotas. Pero no hago el esfuerzo de alegrarme por sus tropiezos. El problema es mezclar esas bromas y la sonrisilla con el cabreo del madridista porque el Madrid ha perdido. No cabe duda, eres un antimadridista de los cojones...

En fin, que sí, que lo hay, pero que no es por mi parte y que no me lo echen en cara ni sea una excusa, para que otros sean... antiatléticos, antibarcelonistas, etc.

Un saludo

Jesús (a.k.a. Abu)