Bueno, quizá sí. Seguramente un día habrá una categoría en la que no se pueda competir, en la que el capitalismo en cualquiera de sus formas gane a la sostenibilidad y al romanticismo. Pero habrá partidos, habrá fiestas, seguirá habiendo hitos... lo que está claro es que el fútbol popular y su escala ha venido para quedarse, para saber que más allá de préstamos millonarios, grandes corporaciones o dineros extranjeros otro fútbol es posible.
Vivimos tiempos de insostenibilidad, de gestión empresarial de lentejas, de crear clientes, cuyo derecho y obligación es ver, animar y comprar merchandising a los que se lleva de un lado al otro en una nueva revisión del despotismo ilustrado. Ver a dos equipos creados de la nada, llegados de abajo disputarse un liderato de categoría nacional con televisión delante de un campo lleno es un sueño.
Dos herederos de esos campos de nombre para nada común y de ciudades históricas pero pequeñas pero que nadie olvidará jamás, el Helmántico y Las Gaunas. Unionistas y SD Logroñés no son los únicos representantes de Salamanca y Logroño ni copan a todos los aficionados pero ayer mostraron su fuerza y su futuro con una jornada de fiesta y un partidazo.
Por cierto, el partido. No pasará a los anales de la historia por ser el de mejor juego ni mucho menos. Unionistas no es de los equipos que baje la pelota al piso, pero es agresivo (repito, en el buen sentido) y empuja como nadie. Apenas había llegado y encontró premio con dos goles. No fue el mejor día de la defensa de la SD Logroñés, en ambos casos rechaces y gol.
El caso es que no había llegado el minuto 30. La fiesta no podía acabar ahí, faltaba algo. Un golazo, de esos que se recuerden mucho tiempo, sea propio o ajeno. Gracias Emilio, probablemente no fue tu mejor partido pero apareciste cuando debías. Como bien decía Ouro en Onda... vaya pera.
Casi sin luz, tras el descanso faltaba la guinda. Los míos no se rindieron, otro que también tuvo su falta de protagonismo, Soberón se hizo su sitio a base de quiebros y la mandó a la red, pero ya no fue en una jugada aislada. Para llegar a ese momento el estratega Llona ya había vuelto a mirar el mapa y a dar la patada a la táctica con su privilegiada visión. Nada de cambios de cromos, como los sabes José Antonio S. Hasta Diego Esteban tuvo sus momentos de brillo y comenzó el show de Sandoval (¿y su hermano gemelo en la otra banda?)
El canto del cisne físico de Unionistas llegó con el gol de De Miguel, pero el Jabalí Jon Ander sigue empeñado en marcar todos los días y quizá era el resultado justo, el más temido por un entrenador que quiere equilibrio entre vanguardia y retaguardia: 3-3, un despropósito táctico, pero una gozada que recordaremos cada año.
Gracias Futbol Popular.
Un saludo del Abu
Pd. Gracias a todos los que estuvísteis allí. No merezco vuestra amistad y vuestro cariño. Me la ganaré pronto yendo a Logroño. Gracias José Antonio por la paciencia conmigo y con tu retoño cuando hablamos por teléfono. Gracias Unionistas por montar esta fiesta pronto me haré simpatizante y nos veremos en Logroño.
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