viernes, 19 de febrero de 2010

Se acabó la Copa




Es bonita la Copa del basket. Ocho equipos, cuatro días, tres partidos para ganarla y la puerta abierta a muchas sorpresas. Este formato es inexportable al futbol por muchos motivos, pero el de jugar en cuatro días es el peor, incluso para el propio basket. Precioso ambiente con todas las aficiones, si bien, una pena el hábito adquirido de silbido a representantes y símbolos nacionales.

El resultado es el esperado. Nadie pudo con Real Madrid y Barcelona y se encontraron en la final. No he podido ver ni mucho menos completos todos los partidos, pero me quedo con sensaciones positivas, como el Cajasol, Valencia y el Joventut manteniendo la cara ante Barcelona y Madrid. Esperaba más del Baskonia en su semi y en cuanto al Bilbao, es una pena que tenga más preocupaciones.

Queda claro que el Barcelona es el mejor en este momento. ¿Motivos? Mejor plantilla y más confianza frente a un equipo recién hecho (me da igual el número de ceros del talonario). ¿El entrenador del Barça no es el mejor? Que le quiten lo bailao. ¿Que el Madrid ha vuelto a jugar en tres días seguidos? Equipos ha habido que han ganado la copa en esas circunstancias...

Por lo que me toca, el Estu se clasificaba por méritos en el último momento después de varios años. La del año pasado fue por organizador y el equipo estaba en una mala racha. Por ello este año había moral por partida doble. Y el rival era asequible.

Vaya por delante mi reconocimiento. En el global del partido hay que tener en cuenta la evolución del marcador y las mayores ventajas fueron del Power Electronics Valencia (mi reconocimiento a Pamesa por estos años de patrocinio), que creó muchas dudas al Estu y le tuvo a remolque casi siempre. Siendo sinceros fueron más constantes Rafa Martínez, Pietrus (jopé, así no jugaba en el Estu), de Colo, Nielsen y Claver.

En el Estudiantes el partido lo mantuvieron Caner Medley (impresionante lo de este chico, qué gran fichaje) y Pancho Jasen en el primer tiempo y Lofton apareció en el momento justo del segundo tiempo para haber roto el partido. Pero ayer faltaban los puntos del Chimpa Suárez, de Lofton (cero puntos ambos antes del descanso) y de Popovic. Clark y Germán Gabriel no fueron la necesaria sopresa.

Y con esto, el partido estaba igualado e incluso el Estu se puso por delante en los momentos críticos. Me quedo con el tremendo error de Albert Oliver en la última jugada (se la come) y con la antideportiva más que discutible que se pita sobre Germán Gabriel y que lleva a una técnica muy rigurosa.

En fin, a seguir trabajando, ahora de cara a los play-off, que hace tiempo que no nos damos una alegría a final de temporada.

Un saludo

Jesús (a.k.a. Abu)

2 comentarios:

  1. Tranquilo, en Valencia Pietrus sólo hace dos o tres partidos decentes cada año.

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  2. No esperaba menos... pero siempre son contra el Estu.

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