Se me ha pasado, con estos días cercanos a la Navidad el tiempo de hablar del partido del domingo. Nuevamente, un equipo echado atrás, sin ganas de amedrentar al rival y buscando alguna jugada aislada para salvar la cara.
Tampoco había mucho que contar, así que, aunque tampoco haya mucho, podemos pasar al resumen del año.
El Aleti sigue con su particular parálisis institucional. Las únicas noticias son las que tienen que ver con la venta del estadio, condicionada a la consecución de la sede olímpica. Como de momento de eso no hay, pues parece que va para adelante. No sabemos el cómo, ni el cuándo, pero parece que va para adelante.
Deportivamente, se consiguió acceder a una Champions, gracias a una racha conseguida por un solo jugador. En cuanto Forlán se acabó, quizá más pendiente de la selección y se vieron todas las carencias de un equipo del que más de la mitad de los jugadores han sido puestos en el mercado, algunos incluso hasta regalados.
No hay solución o no la encuentran, claman las víboras, que siguen pasándose unas a otras la tostada de las responsabilidades... como si el cambio fuera a traer algún aire fresco... Echar al entrenador era lo normal, que no la solución y es que cuando el entrenador saliente no es el problema, difícilmente el que viene puede ser la solución.
Hoy el debate radica en la posible venta de las estrellas. Falta de realismo, incapacidad para afrontar los hechos y miedo... No conozco a nadie al que guste reconocer que el Aleti se pueda convertir en un club vendedor, pero si hay problemas, se explican, se buscan soluciones y se establece un plan para ejecutar. Pero todo va bien, no hay nada que explicar y el equipo va a ser grande. Los rumores siguen...
Para más inri, si no se ven soluciones, si la plantilla está descompensada y discutida, se ha iniciado una ronda de rápidas negociaciones. Mientras tanto, todos dicen proteger una cantera que está dando lugar a futbolistas más que interesantes, pero que en ningún caso reciben oportunidad alguna, repito, para protegerles... Cuando tengan 40 años cada uno, quizá dé igual...
Por último la afición. En muchos casos ni protestan, dado el nulo efecto que puede tener su protesta. Pero nadie desde el club desperdicia la posibilidad de atacarla si hay el menor atisbo de protesta o crítica. Somos culpables, no sólo por la pasividad, si no por pagar cada año, por ilusionarnos, por esperar que el año que empieza sea diferente, por no mandarlo todo al carajo por si pasa algo que te haga arrepentirte...
En fin. El 2009 se va con un regusto amargo, a pesar de algunos buenos partidos y de cumplir objetivos en liga, pero con un horizonte muy negro, en cuanto a próximos objetivos y mantenimiento de los mejores jugadores.
Aprovecho para desear a todos unas felices fiestas y lo mejor para el 2010, que se nos echa encima. Futbolísticamente, que alguien diera una a derechas y llamara a las cosas por su nombre en el Aleti, sería mi mejor deseo.
Un abrazo
Jesús (a.k.a. Abu)
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