La selección ha cumplido con la llegada a semifinales. Nadie esperaba gran cosa de este equipo jóven y renovado al que todo el entorno mediático descalificó como antimadridista y carente de liderazgo. Hoy aparte de lo que pueda pasar, ha dejado claro que tiene recorrido y se ha ganado seguir trabajando. Quizá el Mundial de Qatar le llegue pronto, al ser sólo en unos meses, pero se irá con ilusión si se consigue la clasificación.
Vaya por delante que nunca me cayó bien Luis Enrique. En los años de jugador le reconozco su olfato, su rápidez y su habilidad. Como entrenador no le he visto grandes detalles tácticos y sus declaraciones y sus actos como entrenador siempre me han parecido sobreactuados y "bordes".
Tampoco entendí la prevalencia sobre Robert Moreno y siempre lo achaqué a un compromiso personal de Rubiales obviamente previo a su salida por problemas personales y familiares. Su labor antes de la Eurocopa me pareció errática y de búsqueda que no terminaba de fructificar.
Tampoco ha ganado mi simpatía por no llevar jugadores del Real Madrid. Digamos que entiendo sus decisiones. Llevó a Sergio Ramos en clasificación y en amistosos todo lo que pudo pero coincido en que no era recuperable, ni siquiera por el ascendiente y el liderazgo. Simplemente no había ritmo de competición.
En cuanto al equipo, entiendo la convocatoria. Tal vez desde la parcialidad atlética me hubiera llevado a Hermoso y a Marcos Llorente no le veo de lateral. Entiendo perfectamente haber matenido a Busquets a pesar del COVID y los días de entrenamiento perdidos. La elección de Unai Simón ha sido óptima en la portería y apostar seriamente por Morata le ha hecho crecer en eso que le falla a este chico, que no es falta de calidad, sino confianza.
Personalmente, todo el mundo tiene el derecho a pensar en sus cromos, pero personalmente discrepo que los ausentes Nacho o Aspas u otros hubieran hecho al grupo mucho más fuertes. Hay un grupo jóven y hay calidad. No es este un grupo de autor, alejado de la realidad nacional.
El gran problema es la fragilidad defensiva. Aunque Laporte está cumpliendo, Pau Torres y Eric García no han resultado lo suficientemente fuertes. Quizá es la zona más verde del equipo. No obstante quizá falte apoyo del resto de las líneas y un poco más de experiencia.
El transcurrir de la competición no ha traído grandes resultados. Los empates iniciales dejaron dudas y la victoria ante Eslovaquia destacó más por la contundencia de los goles y la bajada de brazos del rival que por el buen juego. Ante Croacia buen partido, pero los laterales croatas dejaron mucho hueco a su espalda.
El partido ante Suiza trajo una segunda prórroga, cosa que se notará en semifinales y nuevamente una falta de ideas en ciertos momentos parecida a la que se vió ante los suecos. Aún así, siendo justos, la sobresaliente labor del portero y los centrales suizos tuvo mucho que ver.
Quiero destacar además de a Unai Simón, a Busquets y a Morata, la buena labor de Pedri y Koke en el centro y de Azpilicueta en el lateral. Quizá se ha visto menos pero también ha sido interesante la aportación de Sarabia y Dani Olmo. A ver si llega el momento de gloria (no tengo queja de los demás)
Ya veremos qué pasa el martes. Italia es un rival que va a ser muy duro, con una gran racha y una renovación muy necesaria tras los últimos tropiezos. Nuestra selección llegará con confianza y habiendo crecido. Repito, se ha ganado seguir creciendo.
Por último me dejo un apunte personal para todos los expertos mediáticos que poco o nada han acertado desde que salió la convocatoria. Sinceramente un poco (o un mucho) de rigor y bastante menos agorerismo vendría muy bien. ¿Oportunismo por mi parte? Las competiciones son así y si se cumple, como ha hecho la selección, sin carambolas y con ciertos detalles esperanzadores hay que respetarlo.
Un saludo del Abu
(No me sale ser indeferente con la selección sobre todo en fases finales)
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