Mi último análisis viene de aquel partido que se perdió contra el Chelsea. Muchos partidos desde entonces, con dos victorias y muchas dudas que expresar.
Creo sinceramente que el problema radica en una crisis de confianza de todos. Las cosas empezaron bien, los partidos se ganaban o se jugaban bien y desde entonces y sobre todo por la amenaza de caer en la fase de grupos todo se ha venido abajo.
Supongo que el mal momento de Griezmann influye y mucho, aunque hay otros. No acompañan las bajas, especialmente la de Koke. Pero poco a poco el equipo se ha ido retrayendo. No se hace daño arriba y atrás hay malas señales.
Hay quien lo achaca a los años. Sinceramente, sin descartar todo esto, creo que los equipos van pillando el truco al Atleti. Equipos que probablemente han seguido su estela y que aprovechan su experiencia. Solidez, construcción desde atrás, como fue el Leganés.
El día del Qarabag y el día del Villarreal son muy significativos. Con los azeries un rival sin presión, supo crear nervios a los nuestros, con sus conducciones largas de banda a banda. Y encontró el gol en su única llegada. Los castellonenses empataron, porque el Atleti fue conformista. El buen gol de Correa llevó al equipo a agazaparse sin presión alguna.
¿Se ha ganado? Sí. Las victorias gallegas no valen para paladares finos que tanto están apareciendo. Son victorias necesarias en este momento. No hay errores, no hay lucimiento, y casi se gana por una jugada puntual. No es lo que uno sueña, pero creo que este desierto se va a pasar así. Con estas victorias. No hay más. Se trata de no perder la temporada en noviembre.
En fin. Se ha tocado fondo en cuanto a juego. Toca confiar en que jugadores que apenas han podido participar como Gameiro y Augusto puedan aportar y en que se recuperen los lesionados. Importantísimo no perder. Enero queda lejos y la llegada de savia fresca es un horizonte lejano.
Acabo con un llamamiento a los paladares finos y los que buscan la cabeza de Simeone. Si vinieron para todo o nada y de momento para cortar esa cabeza, pueden irse por la puerta de atrás por la que entraron. Entiendo al que esté perdido y que no sepa qué pensar, pero no es momento ni de pitar ni de quejarse en ventanillas erróneas. Nadie se queja en la de los dirigentes... esa sí es la que vale.
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