5-2: Maquillaje

Siempre que llegan estos partidos, especialmente el del Camp Nou, te sales de la cruda realidad y piensas que ese día va a ser distinto. ¿Por qué? Pura y simplemente porque ya ha pasado y no hay más que verlo en los seguidores culés, que según se acerca la semana te miran con recelo quejarte y lamentar el permanente estado de crisis en el que está el Aleti.

De todas formas se les va a olvidar por un tiempo al menos en las visitas del Aleti a Barcelona. Porque estas dos goleadas, la del año pasado y la de este, se han cortado por el mismo patrón. Sin casi salir del vestuario el partido se había acabado. Lo demás fue, en ambos casos, puro maquillaje. El año pasado no hubo rival ninguno y este año, casi que lo mismo.

El Barça de hoy lo ha puesto todo, excepto los errores y la falta de concentración del Aleti, que han sido marca de la casa, esos que estamos acostumbrados a ver, esos que ante un Racing o un Apoel Nicosia cuestan un susto, pero que un grande no desaprovecha.

Siguiendo con el maquillaje, al menos esta vez el Barça tuvo a bien regalar al Aleti dos goles y borrarse del partido casi toda la segunda parte, para que hubiera apariencia de rival. Me imagino que Guardiola tendrá alguna charla al respecto con los suyos, pero la imagen del Aleti no es cierta. Lo que realmente retrata al Aleti son las faltas que Ujfalusi y Pablo hacen a Messi, la impotencia y el no saber parar al adversario. Eso ha sido el Aleti.

El resto del partido y sus detalles han sido intranscendentes. Los cambios han sido esperpénticos. Cleber (minutos para un tipo que dudo que vuelva a jugar en el Calderón) por Simao, como si el brasileño fuese a aportar mucho más. Koke por Assunçao (no entiendo, salvo que hubiera lesión) y la del Kun, que espero que no tenga más que una sobrecarga, pero que ha permitido ver a Sinama de delantero. Pero lo dicho, una anécdota.

Nada más. 5-2, el Barçá sobrado, y el Aleti con un punto de nueve... Si el partido con el Almería no lo remedia vamos a estar varias semanas abajo, porque la visita a Valencia no me trae muchas esperanzas.

Sï, ya lo sé. Los jugadores están muy decepcionados. Los que pagan tenemos que aplaudir o callarnos, no nos podemos quejar, no vaya a ser que les descentremos... y pierdan por nuestra culpa, ¿verdad sres. Pitarch y Cerezo?

Un saludo

Jesús (a.k.a. Abu)