miércoles, 29 de abril de 2009

Dos días después del partido


Han pasado dos días y cada vez que he prestado atención a los medios me he llevado la desagradable sorpresa de que los medios atacan a la afición del aleti por su comportamiento en el partido.

Según parece no es admisible la crítica durante el partido, los calificativos a los jugadores, las peticiones de marcha a la directiva o las mofas sobre ciertos jugadores o la marcha del equipo. Sin embargo, en todos estos debates casi no se toca la temporada que está haciendo el equipo ni la marcha que llevan en los últimos partidos...

Veo que las mayores críticas se han dado por las mofas contra Pernía. Ciertamente no estoy de acuerdo en esta forma de actuar. El argentino no da el nivel, es honesto, sacrificado, físicamente es un toro y apoya a sus compañeros... pero no sabe defender y en ataque no tiene recursos. Se ha sido cruel con él. En general nunca he apoyado los ataques a jugadores a título individual y desde que entran al campo, cada vez que tocan el balón. Lo sufrió Toni, Luis García, Lardín, Valerón... jugadores que fallaron pero que no eran responsables de todos los males del equipo y cuyos errores no se subsanaban por aquellas pitadas, como las que hoy sufre Pernía.

Sin embargo, las críticas hablan de la inoportunidad y de lo mal que lo pasan los jugadores... Lo siento, no soy imparcial en este punto. Año tras año pagas tu buen dinerito para ver los partidos y te llevan los demonios cuando ves derrotas fuera o en casa (especialmente estas últimas) en las que no se puede esconder un alto componente de desidia... Santander o Mallorca fuera de casa y las visitas de Osasuna, Valladolid o Athletic de Bilbao son las más sangrantes.

Para colmo de males el señor Forlán (nótese que no pongo comillas a lo de señor) declara a los medios que ve injusta la situación y que se fijó en los que atacaban a los jugadores. Lo pasan muy mal tras cada derrota. Ujfalusi parece que ha declarado que es más fácil jugar fuera de casa...

Probablemente ambos quieren tapar que el equipo ya considera que ha cumplido en esta temporada y pretenden ampararse en lo inaudito de lo acontecido en el partido para buscar comprensión. No, Diego. No es de recibo que te defiendas así. La afición está harta de escuchar vuestras excusas y vuestras promesas. Ya son muchos ridículos y la temporada está al borde del cubo de la basura y es innoble e indecente pedir más crédito a una afición que partido tras partido ha estado ahí llenando el campo y animando muchos días sin descanso.

Yo pregunto: ¿Cuántos partidos, esta y otras temporadas, ha sido recibido el equipo de una manera distinta a una calurosa ovación? ¿En cuantos la afición ha dejado de animar por un empate a 0 o una derrota momentánea?

Hay dos periodistas que son ejemplo de mala y buena fe o de poco y mucho rigor:
- Roberto Gómez en Radio Marca pretendió generalizar aquellas huevadas que se hicieron en un par de partidos en el año anterior y en el del descenso. Todos los días nos dejamos los huevos en el campo, sr. Gómez, pero animando... Y lo peor es que ha habido unos cuantos como él.

- José Luis Poblador en Onda Madrid, ha comprendido integramente la actitud y la intención de la grada. Incluso hubiera entendido 90 minutos de pitada a jugadores, técnicos y directivos.

Gracias Pobla. Tú sí que has entendido nuestro derecho al pataleo. A la rabia por el trabajo ramplón y mal hecho, al desasosiego de una afición que lo único que busca es generosidad y un poco de nivel. Tú sí que sabes que no somos público exigente, que nos conformamos con muy poco, pero ese poco debe ser cumplido con creces: Que no pisoteen nuestra ilusión.

Y el domingo Sevilla. Si me equivoco, habrá opciones de ganar el partido, pero si estoy en lo cierto, un Betis que se juega la vida dará dos empujones y alguna patada y se llevará el partido de calle.

¿Y el domingo siguiente? Pues es fácil, si se gana en Sevilla y hay opciones de Champions (ojo, sería un aprobado raspado) no habrá pasado nada y todos animaremos. En el club se sabe que el equipo debe tirar de la afición y si se pierde con un nuevo espectáculo... mejor que no salgan a jugar al Calderón.

Repito: Seguramente la afición es culpable. Seguimos yendo y animando... juegan con nosotros y con nuestros sentimientos. ¿Qué pasaría si dejásemos de ir? Probablemente seríamos culpables de dejar tirado al equipo. Pero no sabemos vivir de otra forma y no hacen falta anuncios para recordárnoslo.

Un abrazo

Jesús

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