Ya que les he estado siguiendo durante la temporada gracias a Footters, creo que puedo dejar algo sobre ellos. Otra cosa es que el personal esté de acuerdo, pero bueno, ahí va, desde la buena intención.
Hay una idea que he escuchado varias veces. Tienden a romper totalmente con las malas experiencias. Ese botón rojo de mandar al carajo que tenemos todos los futboleros aparece con mucha facilidad en la UDL y su entorno. Me dirán, por ejemplo, que tendrían que haber echado a Mere antes y que Revuelta le aguantó mucho, pero si es cierto que la crisis de diciembre se solventó con la vuelta de Serantes y la aparición de Fer Cano también lo es que no contaron para nada con el equipo que descendió.
Yendo a lo sucedido, asumo que el inicio fue malo. Que tomaron las decisiones tarde y que el equipo tuvo mucho de improvisado. Pero a pesar de los análisis que he visto tenían mimbres más que suficientes para hacer un cesto mejor. Es cierto que algunos jugadores no han dado el resultado esperado llegando a restar incluso.
La clave ha sido el estilo impuesto por Mere. Una suerte de equipo de autor, con un ritmo de juego muy bajo, muy tendente a aguantar atrás y a romper los partidos en acciones puntuales. Como comentaba tenían gente para tal fin atrás como Serantes, Herrando, el Rueda al principio de la temporada, Andoni incluso el invento de Iñaki en el centro del campo. Ciertamente costaba hacerles goles.
Arriba contaron con Dubasin (el descubrimiento de la temporada), Alfaro y en ausencia por lesión (y luego por la falta de goles) de Aridane, con Iker Guarrotxena. Hasta Siddiki daba momentos de movilidad e inestabilidad para los contrarios. No es que tuvieran muchos argumentos, pero la cosa funcionaba. Era 1-0 o 0-1 y estar comandando la tabla ante rivales como Depor o Racing que no terminaban de dar todas las prestaciones.
Creo que en este punto podían las manías de Mere. Primero olvidándose de jugadores que podrían haber tenido más desarrollo como Pinillos (no cumplió pero creo que no se terminó de contar con él), pero sobre todo en Simic y Fer Cano, claves en el resurgimiento de diciembre además de la recuperación de Serantes, pero absolutamente postergados en el banquillo. Aparte de Pinillos, tengo la duda de Sierra, que marchó aburrido por falta de oportunidades.
Sigamos con las manías. El centro del campo cumplía con una función meramente testimonial. Las famosas estacas que traté en mi análisis de jardines. Mere quería un ritmo bajo y el centro casi nunca ha generado. Javi Castellano ha sido el menos exigido de toda la plantilla. Ramos sé que se esforzaba pero tampoco se notaba. Ya hice constar que sólo salió de esa zona de confort en el partido en Villaviciosa. Sólo la aparición de Fer Cano rompió esa monotonía, pero y aquí pueda estar la clave, el valenciano ha demostrado tener poco físico.
El equipo mostró sus carencias con las desapariciones de Serantes (la defensa en general ha mostrado verdadera ansiedad en esos partidos) pero sobre todo creo que en las derrotas ante la SDL y el Depor, en el que el equipo apenas llegó a tirar a puerta.
Personalmente recuerdo además del partido de Villaviciosa, el partido de las Gaunas ante el Valladolid Promesas. Salieron con agresividad y cuando tenían el partido de cara demostraron una angustiosa falta de personalidad metiéndose en el partido guerrillero de ida y vuelta con los pucelanos...
Los refuerzos de invierno, fueron Simic y Fer Cano (encantado de conocerles... como decía Andrés Montes) y Fran. Todos pensamos en un tipo rebotado del Calahorra para sustituir a Andoni y ha sido el soplo de aire fresco en la defensa.
La dinámica anodina de Mere fue la que le mató, pero la llegada de Aguilá no pudo revertir la cuestión. Hoy le critican. Es verdad que sus números son pobres, pero tenía ocho finales y nada de tiempo para inventarse algo y aplicarlo para romper con la herencia recibida. Lo intentó y al final se resignó a un modo a prueba de fallos y superaron el match ball del desastre gracias a ganar en León y ese empate de la SDL.
Sin la ansiedad por el fracaso mayor, en el desierto de A Malata (gracias Rubi) compitieron en la primera parte y golpearon antes del descanso. Pero la segunda parte el Villarreal B los arrinconó sin piedad.
Conclusiones: ¿Derrota dulce? ¿Un poco más de suerte? ¿Crecimiento? ¿No había equipo? Ya me he esforzado en decir que había mimbres para más. Cuando estaba todo perdido se metieron en el play-off y tuvieron su fiesta en el Palacio de Deportes y alguna ocasión más antes de ese vendaval groget. Ver muchos jóvenes con camisetas de la UDL (muy bien, veremos si se abonan) pero ojo, en una fiesta para un número muy parecido a los que van tarde tras tarde a las Gaunas...
Se es crítico con el desempeño, merecidamente, pero desde la otra acera veo un discurso complaciente con el crecimiento y muy esperanzado con el futuro. Pero como bien he escuchado, para los días de verano y gratis esa "afición" dormida se apunta pero el invierno es largo y los abonos se quedan en los 4000 en estos años.
Serán un conjunto a tener en cuenta a poco que trabajen con inteligencia. Medios tienen y esa ciudad deportiva está por llegar. Es la opción más seria en Logroño para volver a la élite, pero ojo, en trece años un ascenso, un descenso y una cifra estable de abonados (no me vale un partido de play-off) que no pasa de cinco mil en una ciudad en la que el fútbol que cuenta es el que se ve en los bares o en el sofá...
Empieza el momento de que los despachos ejecuten ya lo que debiera estar planificado al 95%. Felix Revuelta debiera aplicar mejor las enseñanzas de su amigo Roig que se apoyó en un crack llamado Llaneza que sabía lo que se hacía. El fútbol no son tendencias de marketing ni hay simples clientes que entran a sus tiendas. Aquí cuenta la fidelidad y la pasión... ¿lo entenderá?.
Un saludo del Abu
Pd. Cariñoso saludo a todos aquellos seguidores de la UDL como Millán, Jorge, Ángel, Miguel, Alberto, Rubén, Dani... con los que he debatido este año en "Afición Riojana" junto a Chema Jodra y en twitter y con los que no me importaría tomarme unos vinos o unas cervezas, mientras hablamos de fútbol entre amigos que llevan distinta camiseta o bufanda. Sé que el palo es gordo.
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