Recuerdo cuando Raúl Llona se refería a "reconocible" en cada análisis post partido. Aún estando de acuerdo con esta virtud, me temo que no le daba todo el valor que debía. Tras ver el partido en la distancia hay que subrayar todo el mérito de este equipo y por lo tanto reconocer este carácter. Un perro viejo como Pouso no va a permitir que se pierda la fuerza y el valor que han caracterizado su obra.
Ahora es fácil decirlo y valorarlo pero antes del partido, mi mayor temor era que el equipo, fuera de lo recorrido y disfrutado en el grupo del Norte en segunda Federación, se viniera atrás, se volviera tímido y no desarrollara todas sus virtudes ante un rival supuestamente con más medios, el presupuesto cubierto por un empresario de altos vuelos y un grupo regional con más prestigio.
Pero no. Apareció el Logroñés que hemos disfrutado. Un equipo respondón, sin complejos, con ganas de tener la pelota, generar y llegar sin descuidar sus espaldas. Reconocible, lejos del "a ver qué pasa" que siempre acecha en este tipo de partidos. Quizá en la primera parte se llegó menos, pero se controló el partido.
Enfrente un CD Estepona con una plantilla muy competitiva, pero mostró respeto y en ocasiones miedo. ¿Al Logroñés? Hay que ser humilde, pero lo cierto es que los locales resultaron ser un equipo de cicatrices y sufrimientos pasados y el scouting les llevó a tapar las costuras. No buscaron ni supieron explotar las posibles dudas que pudo generar su gol y más si pensamos que hay error en los marcajes.
Simplemente el Estepona se fue atrás y el partido resultó ser un monólogo hasta el final. Y volvemos con el reconocible. Con más mérito, tras el empate de Rubio, porque no dejaron de atacar. Probablemente, si se consigue el pase a la siguiente ronda, el rival que nos toque no será tan contemplativo, pero en este caso el susto podía más y los nuestros no cejaron.
Para el domingo en las Gaunas espero el resultado de esa victoria psicológica, ya que no llegó la del marcador. El Estepona mantendrá sus precauciones a pesar del criterio que evita los penalties tras la prórroga. Buscarán un nuevo error y en ese caso echarán el cerrojo. Y no se olvidarán de la dureza mostrada en el partido de ida.
Total confianza en los nuestros. Gran papel del once inicial y de los cambios. Bien lo reconoció el entrenador local. Ante un equipo de tantas precauciones, jugadores con movilidad y técnica que salen frescos como Sergio Gil, Urtzi Albizua o Alex Basurto es normal que hagan daño. Pero lo importante es el concepto: Es un partido más y nuestro Logroñés no puede ni debe renunciar a la clave de su éxito. Ser reconocible. Ahora no podemos mostrar complejos. El camino está claro.
Un saludo del Abu
Seguid soñando, malditos