Cuantas alegrías da este juego... cuando las da, porque todo aficionado sabe que es más fácil que te llegue el palo y más fuerte cuando llegas tan lejos. Pero ese es el mayor atractivo del fútbol. Por eso el fútbol nos hechiza, no lo podemos dejar. No hay exceso de kilómetros, no hay falta de sueño. Así somos. Ayer tocó volver a casa de vacío aunque el cielo estuvo muy cerca.
Hay que decir que el equipo luchó y mostró sus valores. Pero enfrente había un Estepona que se sobrepuso a la imagen y a las sensaciones dadas en el partido de ida además de un resultado que era mejor para los nuestros. Su presión alta y su dureza resultó ser un obstáculo. Además, ayer sí se vió el oficio que se esperaba de un equipo con esa inversión.
El partido estuvo igualado. Era de empate, ambos equipos se acercaban, pero sin tener ocasiones muy claras. Fue una sorpresa el 1-0. Rubio, como siempre luchador (hoy me entero que estaba tocado aunque vi el vendaje compresivo) puso un centro al área y Lamadrid remató dos veces, en la primera el portero la pudo parar, pero en la segunda, había un defensa de por medio, entró. Y con toda la ilusión al descanso.
El segundo tiempo... recordaremos el balón al palo de Castillo y algunas intervenciones arbitrales, pero también el golazo de Eric Gómez. Probablemente tuvo un efecto psicológico en ambos equipos y aunque el empate seguía valiendo a los nuestros, la prórroga pareció estar muy lejos. Desde luego los corners que tuvo el Estepona fueron un drama y sobre todo el que dió el 1-2.
De ahí al final, un quiero y no puedo por nuestra parte y ese "otro fútbol" que siempre existe, que tanto se valora cuando lo hacen los tuyos y que tan mal sienta cuando tu equipo tiene que remontar. Son perros viejos (eso le dije a su lateral Candelas cuando le ayudé a salir del estadio).
De los nuestros me quedo con la lucha de todos, pero vi muy activo a Pau y muy metido a Lamadrid (además de la fé que demostró al buscar el segundo remate en el gol). Mención especial a las lágrimas que vi en muchos, demuestran su implicación y su rabia, tras el partido. Me duelen especialmente las de Lazcano cuando se tuvo que ir lesionado casi al empezar el partido. Gracias a todos los jugadores.
Habrá tiempo para resumir la temporada. No obstante, quiero dejar una idea. Tal vez con jugadores más veteranos hubiéramos competido mejor ayer, pero creo que vista la temporada, el mejor consejo que puedo dar a directiva y director deportivo (pude hablar con él un ratito ayer, mucho éxito Iván) es que sigan apostando por jugadores jóvenes con potencial y hambre como estos. Bien llevados, se volverá a conseguir un grupo más cohesionado e ilusionado.
A mi gente, a los de la grada, a los que me reciben como uno más a pesar de ir poco, sólo puedo darles las gracias y que sigan confiando y soñando. Tenemos que renovar, lo que se ha conseguido este año, se puede repetir. No hay límites, con trabajo y fé, se puede llegar a todas las cotas. Este club sigue creciendo, yo no me bajo de este carro.
Seguid soñando malditos
Un abrazo del Abu
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