Esta entrada que reinicio por n-ésima vez ha pasado por varias etapas. El cabreo por el final de temporada, la frustración por el mundial, la sorpresa relativa por los fichajes y finalmente debo reconocer que la resignación por el cierre del mercado y las reacciones que voy encontrado en redes o en la presentación que se hizo en el Metropolitano. Añadamos los dos puntos sobre nueve (echaremos de menos los siete perdidos, pero creo que el Cholo reconducirá el tema).
Desde ya lo digo. En el Atleti nos estamos quedando con las hojas y dejamos el rábano. Una vez más el problema es la propiedad, que nadie toca, que todo el mundo asume y, me temo, hasta disculpa. Pero su gestión es deficiente y centrada en su rendimiento económico (que no el de la sociedad). Una pena, viendo los patrocinios y las nuevas vías de ingreso generadas, además del buen rendimiento deportivo a pesar de todo.
Sobre el mercado hay algo positivo. Es obvio que había que rejuvenecer a la plantilla. Sembrar para hacer un equipo ganador. Era importante soltar lastre de jugadores con mucha edad, fruto de los años de traer jugadores con experiencia y bajo o nulo coste de traspaso. Lamentablemente su aportación ha sido baja, muy orientados a complemento, poca personalidad y resolución y encima tenían en varios casos costes salariales altos.
Duele la salida, casi por la puerta de atrás, de un histórico como Saúl o la de Correa. Muchas alegrías y goles, además de implicación pero su mejor momento pasó. No quiero ser injusto con ellos. También duele la marcha de jugadores prometedores como Riquelme o Lino. El caso de Rodrigo de Paul es absolutamente el opuesto. Dió su calidad con cuentagotas y midió sus esfuerzos más de una vez pensando en rendir con su selección. Demasiados partidos en los que su aportación fue irrisoria.
En cuanto a las llegadas poco puedo decir. Benefício de la duda. Podrán ilusionar más o menos, pero hay que tener claro que no son estrellas mundiales y difícilmente van a ofrecer rendimiento inmediato. No va a su favor el carácter físico más que técnico y táctico de los entrenamientos de pretemporada.
Otra cosa que hemos visto es que la plantilla queda coja. Ha venido un 5, Johny Cardoso, pero no hay recambio. Koke en su mejor versión no lo es, Barrios puede ayudar y Gallagher digamos que no cumple con ese perfil. Thiago Almada, Baena y Nico González son más enlaces con los delanteros y si Griezmann ha ofrecido soluciones a la salida de la pelota, atrás quedaron cuando tenía otro físico y probablemente otras ganas.
Puede decirse lo mismo de la punta. Especialmente si el jugador diferencial de la plantilla (Julián Álvarez) sigue desaparecido. Sorloth, Griezmann, Giuliano... son más goleadores de momentos.
¿Culpas? Analicemos lo que hay por estamentos:
- Simeone y el cuerpo técnico: Puede meter la pata planteando partidos y cambiando jugadores cuando no reinventando posiciones. Pero ni financia ni decide sobre los fichajes. Utiliza lo que tiene. Tiene la función extra de ser la única cara visible del club cuando vienen mal dadas. Para unos cuantos debe irse "por dignidad" y lo que es peor... cualquier otro entrenador vale. No hay alternativas. Hasta se olvidan de cómo encontró Simeone el club y lo que se ha crecido gracias a su labor. Ah, dudo que sea culpable de traer y mantener argentinos inútiles o amigos de sus hijos.
- Bucero y la dirección deportiva, otrora Berta: Pues puede ser hábil pero no va a salirse de los parámetros y las aprobaciones finales que tienen los propietarios. Sospecho que sigue habiendo dinero, pero es preferible no arriesgar ciertos márgenes que se podrían haber invertido o que a ciertos niveles de jugador hay que pagar muchos importes al contado...
- Los jugadores. El problema del Atleti no puede ser que Nahuel prefiera quedarse, que el trámite en Inglaterra del fichaje de Javi Galán no llegue a tiempo (increíble) o que Gallagher o Sorloth no tengan ofertas o si Raspadori y Nico González son desechos muy caros que sólo vienen por ser amigos de los hijos de Simeone...
- Entorno mediático: Es tentador matar al mensajero. El discurso de mostrar ilusión se vuelve contra quienes lo han mostrado. Estoy pensando en Rubén Uría, pero en general en todos los periodistas u otros que cubren la actualidad del Atleti. Hay que ser críticos con las opiniones, los rumores, los fichajes por confirmar... pero tampoco son el problema.
El Atleti no puede vivir en la crispación ni en el corte de cabezas constante. No entendemos la diferencia con lo que es una crítica sana.Y lo que es peor, puestos a crispar, que sea contra el palco y contra los que más poder tienen. El difunto Jesús Gil dejó una masa social miope y perdida en guerras intestinas con tendencia a destrozar al que menos pinta. Los que vivimos la época anterior vamos escaseando y muchos de nosotros se dejan hipnotizar por las modas y retóricas gilistas...
En fin, al menos hasta Enero (y no creo) con estos bueyes hay que arar. Creo que se reconducirá la situación y que tendremos buenas rachas a pesar de todo.
Un saludo del Abu
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