sábado, 14 de mayo de 2022

Hoy no juega el Logroñés, pero hay derby en Logroño

 


La vida se vive al día. Partido a partido, trago a trago... a distancia o en el sitio si es posible. Hoy no voy a estar en las Gaunas y bien que lo lamento. Ha sido un año de ilusión y de grandes momentos, pero la familia y todos los bajones tras cada derrota me han hecho ver que es mejor la reflexión y el paso atrás para volver con más fuerza más adelante.

Aunque haya que mirar adelante y sobre todo en el partido y lo que puedan ofrecer SDL y UDL en este nuevo derby logroñés que hoy disfrutamos (ojalá pronto con gradas llenas) mi recuerdo es para el Club Deportivo, el verdadero Logroñés, ese que a pesar de sus problemas y su humilde historia llegó a primera y exportó el "gol en las Gaunas" al mundo entero. 

Ese recuerdo, nunca me esfuerzo lo suficiente, debe ser respetado hasta el extremo al usar la expresión "el Logroñés". Pero... ¿Quién les iba a decir a las hermanas Gaona que se quedarían en la historia del fútbol para siempre por la pronunciación riojana de su apellido al ceder su propiedad para situar aquel humilde estadio? 

Todavía me emociono cuando recuerdo mi primera visita a las Gaunas. No recuerdo haber pasado antes. Mis veranos en la Rioja de niño se reducían a estar en el pueblo y las visitas a Logroño se reducían a mis padres para compras rápidas (casi todo se compraba a los vendedores ambulantes que traían, frutas, verduras, pan y otros alimentos ciertos días en semana o a comprar en tiendas tipo ultramarinos o pequeños supermercados de pueblos cercanos) o visitas a algún familiar que por algún motivo de salud no podía subir al pueblo.

El caso es que vino el Atleti a Logroño aquel 18 de agosto de 1986 (ver los comentarios) para homenajear a Pita (gran recuerdo el que dejó, aunque yo no le pude ver más que 10 minutos en aquel partido), Eraso y Sanz. El Atleti había fichado a Rodolfo Dapena y el Logroñés, entonces con problemas para mantenerse en segunda A, además de una cantidad económica consiguió este partido de pretemporada.


Qué distinto era aquel campo de lo que yo vivía cada partido en el Calderón. No es que fuera peor, sí que era más humilde, evidentemente con menos gente, pero con mucha ilusión y sentimiento. Rugía, como buen campo del norte. Nadie podía suponer que durante casi diez años los grandes de primera lo sufrirían y no siempre se llevarían los puntos. En un campo de primera no podríamos haber avisado desde el lateral a mi primo Julio Prieto para poder saludarle mientras hacía el calentamiento previo al partido. 

Por cierto, Vicente Miera había sustituído a Luis Aragonés en esa misma pretemporada y fue en un año muy difícil en el que murió Vicente Calderón y Luis Aragonés acabó volviendo para dirigir al Atleti en las últimas jornadas. Años difíciles en el Atleti, el gilismo iba a llegar tras las elecciones...

Aquella noche en Logroño hubo un partido de pretemporada en el que apenas hubo diferencias. Un pequeño que pilla a un grande en preparación y la motivación y las ganas de pasarlo bien hacen el resto. Los detalles casi se me han escapado de la memoria, pero recuerdo el golazo de falta de Landáburu y que el Logroñés empató. Luego unos penalties que hicieron que el trofeo memorial del homenaje quedara en casa.

Aquel equipo que era una lista de nombres en el Don Balón y algún resumen puntual en Estudio Estadio entró en mi vida. Siempre seré seguidor del Atleti pero ahí entró el Logroñés en mi corazón. Poco a poco, pero para quedarse. Primero siguiéndolo en la distancia, después ya con coche y carnet de conducir, viéndolo en las pretemporadas y cuando venía a Madrid y posteriormente aquella fase de ascenso con Cádiz, Universidad de las Palmas y Barcelona B incluso me aboné.

Los propietarios iban llegando y saliendo (Hortelano, Beke, Berrocal...) y cada año había un milagro que hacía que siguiese adelante. Llegó el ascenso de tercera en Zaragoza (la Romareda, también bendecida por la Copa del Doblete). Muchos domingos de ida y vuelta a Logroño. Bendita costumbre de madrugar para llegar e irme directo a la cama que perdí con la desaparición y los hijos y que he recuperado gracias a la SDL.

Pero el milagro terminó una tarde de Enero de 2009, cuando los jugadores, hartos de promesas incumplidas decidieron no presentarse ante el Tedeón. Entonces no había Footters ni twitter. Tardó en llegar la confirmación... 

Ahí empieza la leyenda. Ese recuerdo debe ser respetado por todos. Nadie dueño en exclusiva, nadie con derecho de propiedad, todos herederos. Hoy hay SDL y UDL, Logroñés todos o ninguno. Como he dicho muchas veces, hay toda una ciudad y una comunidad autónoma llena de aficionados que han perdido la costumbre de ver fútbol en el estadio, más allá del sofá o el bar.

Ojalá haya un buen partido y de paso, que gane la SDL (aunque serán otros los que deseen algún mal al rival).

Un saludo a todos del Abu y muy fuerte grito "AUPA LOGROÑÉS".

Pd. ¿Un madrileño de orígenes riojanos con el Logroñés en el corazón es raro? Lean a Lluis Flaquer, hoy narrador del Barça en la cadena Ser en su relato para 57 HISTORIAS DEL DEPORTE POR UNA CAUSA SOLIDARIA. Quiero ir a las Gaunas

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