Llevo algún tiempo dándole vueltas a lo que pasa en el Atleti. Evidentemente sólo puedo ver lo externo, el juego, las tácticas, esos errores groseros atrás, la salida de jugadores... y creerme lo que me cuentan. Algo debemos estar haciendo mal, no sólo por no estar ganando ni cumpliendo expectativas. Este verano bajé del Camero para ver un partido de pretemporada (sí Tomi, de mi Logroñés) en Pradejón y charlando con la gente del equipo local salió mi origen madrileño y mi condición de atlético.
¿Pero eres del Cholo o del Atleti? Digo yo que algo estamos haciendo mal, para que desde fuera vean una dicotomía. Pero no sólo los que nos consideramos cholistas, porque dudo que si el Cholo se va a otro equipo en el futuro, más allá de mirar de reojo los logros que tenga (cosa que al menos hice yo mismo cuando jugó en Lazio e Inter) todos nos quedaremos en el Atleti. Pero también tienen su cuota los anticholistas, que curiosamente, silban al Frente y a ex-madridistas hasta el minuto 80-85, porque con esta actitud también muestran división y dicotomía en la grada entre Atleti y Simeone.
Es obvio que en este tiempo el Atleti ha crecido (ah, crecen las deudas y escasea la liquidez) y que el perfil de jugador que llega parece tener más calidad. Aunque la plantilla cada día es más corta y parece tener más carencias, en puestos que en otro tiempo parecían mejor cubiertos. Otra cosa que tampoco tengo clara es la función que el entrenador tiene en entradas y salidas. No parece que un personaje fantasmagórico como Andrea Berta, tenga más función que buscar acomodo a los cedidos, pero no todos los llegados son argentinos raros para favorecer algún negocio turbio de Simeone o su hermana (y representante). Mendes parece más próximo a la propiedad que al banquillo.
En estos años, personalmente siempre he pensado que el Cholo se apañaba con lo que le traían y que sabía aprovechar o reconvertir a cada jugador para sacarle todo el jugo. Lo que está claro es que si al principio faltaba calidad, estaba suplida por entrega y polivalencia. Hoy simplemente los jugadores o no se prestan a esa reconversión o no se adaptan o no creen.
¿Ha dejado Simeone de transmitir? Pues a este respecto no tengo claro el papel de la dirección de la SAD. Antes de llegar, pasaban los entrenadores y casi ningún jugador rendía. Apenas había señales de que alguien fuera del vestuario apoyase la labor del entrenador. Hoy pasa algo parecido. Incluso, alguna vez ha habido cambio de actitud tras alguna reunión con Miguel Ángel Gil. ¿Se deben primas, salarios o aumentos?
A este respecto, también temo la influencia de las salidas de algunos colaboradores. La marcha del Mono Burgos, de Vizcaíno, de Pepe Pasqués... ¿Humanizaban al Cholo? ¿Matizaban al Cholo? ¿Le hacían más cercano? Está claro que Gustavo López o Nelson Vivas no han conectado o no aportan lo mismo. ¿Y el profe Ortega? ¿Es tan inaguantable como dicen? ¿Le defiende o le fomenta Simeone?
Hay más dudas. Si Koke puede ser un buen capitán, se le presta atención, se le respeta... Demasiados factores que sin ser visibles, casi seguro que no están rodando como debieran. Diego Pablo Simeone volvió un día a casa. Recuerdo que hasta me enfadé (el desconocimiento es la madre del atrevimiento) por venir a hacer de paraguas del palco. Resultó ser entrenador y la base de un movimiento que nos ha devuelto el orgullo y los triunfos a los del Atleti. Pero hoy cada día le veo más indefenso y con menos argumentos. Sé que lo intenta, gesticula, mueve los puestos, cambia los jugadores, pero no lo consigue y/o no le dejan.
Hace un año y medio fuimos campeones. Algún tiempo antes tumbábamos en su casa al vigente campeón de Europa. ¿El futuro? Con o sin él, siempre con el Atleti, aunque lleve el logo y un adefesio por camiseta, aunque venda a todo bicho viviente para engrosar cierto puesto en la lista Forbes... pero eternamente agradecido a Diego Pablo el Cholo Simeone, como a Antic, a Luis y otras tantas leyendas.
Veremos qué pasa. Perdón por la chapa, pero tantas vueltas le estaba dando que tenía que sacarlas de algún modo.
Un saludo del Abu