martes, 30 de agosto de 2022

Bienvenidos a la Primera Federación (luego ya si eso...)

 




Es una pena. Nos pongamos como nos pongamos, el glamour, los grandes fichajes, los grandes equipos y la inversión de los jeques y los no jeques quedan para Primera sin federación. Y esto último no es un chiste fácil. Creo que es donde está el problema fundamentalmente.

La actual Primera Federación va camino de ser un fallido. La Real Federación Española de Fútbol ha querido encontrar un negocio sin apenas invertir no ya dinero, sino esfuerzo alguno. Esta categoría debe ser un esfuerzo a medio y largo plazo, llevar a aficionados a llenar esos estadios que languidecen salvo honrosas excepciones que, más por viejos recuerdos y tradición, gozan de la fidelidad ciega de sus aficionados (casi incomprensiblemente por la gestión realizada, que les ha llevado a este pozo).

Pero no, Rubiales y su gente han buscado un tirón comercial rápido, con una serie de logos y un tender televisivo con un precio de reserva inalcanzable e inasumible, que por segundo año ha acabado en un operador Instat.tv que vuelve a prometer calidad y medios que seguramente nunca llegarán. Y es que nadie va a pagar mucho más allá de 100 euros por toda una temporada. Sólo aquellos ya enganchados a los abonos de campo para no perderse los partidos como visitante. 




El esfuerzo está en los clubes. Sueldos mínimos, estadios grandes, calidad del cesped (por supuesto natural), un volumen de jugadores en formación y sobre todo horarios todo el fin de semana con grandes viajes en muchos casos con alojamiento en hoteles antes y/o después del partido. A cambio muy pocas certezas en los ingresos, con la tutela de la Federación, que se lleva los mayores ingresos por la gestión y hace los repartos a su gusto.

Ya se vio un ejemplo con la gestión de la Primera Femenina, que ha podido escaparse al tener la vía de liga profesional. Siguen las zancadillas, pero la RFEF ha perdido la capacidad de decidir. No será así con esta categoría. 

No tiene nada que ver la división entre norte y sur o este y oeste. Dejar dos mitades en este país, acaba significando una colección de varios viajes de 600 kilómetros o más. No hay nada que hacer al respecto. El intento de hacer más exclusiva la antigua segunda B es probablemente la única posibilidad de hacer un producto atractivo.

Atrás quedó el sainete de la fase final en tierras gallegas con casi ningún aficionado de muchos de los contendientes y del enfrentamiento y sucesión de cortes y pirateos entre Footters y Fuchs. Es obvio que ambas circunstancias espantan más que suman.

Este verano dejaba su opinión Isaac Fouto por Twitter. Dio algunas ideas, lamentablemente casi ninguna realizable. Muchos de estos equipos tienen urgencias económicas y no pueden permitirse "años de regalo", como proponía. Jugar partidos en abierto, a través de canales autonómicos, casi sin cobrar y en horarios de mañana... cito textualmente "hambre para hoy y pan para mañana".  El esfuerzo, repito, no puede quedar en los clubes.

Creo que lo necesario es una inversión por parte de la RFEF. Un esfuerzo serio y honesto para dar a conocer esta categoría además de complementar con sus fondos y sus patrocinadores los hoy reducidos ingresos de la televisión. Aprovechar un operador televisivo serio que pague menos pero que sea más fiable y atraiga público. Por otro lado, ofrecer flexibilidad y moratorias en los requerimientos, fijando unos mínimos más asumibles y ayudando a la mejora de instalaciones. Si van a llevarse la mejor parte es justo que sean los que más invierten.

Por otro lado, debe encontrarse un marco normativo de control de cuentas y topes salariales. Una comisión mixta con clubes y federación con colaboradores externos. Esto lo tienen que incluir las administraciones, pues la RFEF hoy no tiene competencias. Hay que evitar un nuevo caso Extremadura al que se admitió simplemente porque la RFEF no puede más que pedir avales para hacer frente a los costes arbitrales.

Sr. Rubiales o se apuesta en serio y se trabaja poniendo toda la carne en el asador o deje tranquila la categoría para que se autoregule y consiga los ingresos como siempre ha pasado. Pero no se ponga medallas por cambiar el nombre y poner un dossier con logos. El fútbol modesto debe ser tratado con cuidado, pues es el que sostiene los niveles formativos y es el más frágil ante crisis económicas.

A pesar de todo esto, animo a los aficionados a que sigan a estos equipos y esta categoría. Es una categoría amplia, en la que están históricos, nuevos clubes con fuertes o modestas inversiones e incluso algunos clubes de fútbol popular. Espero que no defraude a pesar de su errática gestión.

Un abrazo del Abu