domingo, 28 de abril de 2013

1-2: Seguimos con la condena


Cada año que pasa vuelvo a mirar hacia atrás, a los derbies que se han ido perdiendo, a cómo empezó toda esta historia y, sinceramente, me empiezo a creer las coñas de los madridistas. Aquellas que duelen porque muestran a un Aleti de pequeña entidad.

Hubo una época en la que había ventaja madridista, pero en la que se daba esa igualdad que se traducía en que el Aleti ganaba partidos y en ocasiones por juego tumbaba al Madrid. Al fin y al cabo en un principio está racha actual era una continuidad de lo de antes, partidos disputadísimos en los que el Aleti dejó de ganar. Seguía habiendo de todo: Árbitros tendenciosos (no siempre), malas casualidades, errores monumentales propios y más de algún lance afortunado que siempre favorecía al Madrid. Pero se ha hecho legendario. Y lo peor es que nos lo estamos creyendo y da igual que el Aleti vaya cambiando sus técnicos y sus plantillas, es como que el mal, el complejo, el loquesea lo impregna y lo pudre todo antes de empezar.

En fin, vamos a lo de hoy en día. Debo reconocer una cosa al Madrid y a Mourinho. Seguramente porque no nos consideran un problema, Mou a diferencia de otros enfrentamientos, trata exquisitamente al Aleti y a su gente y ha dado con la tecla táctica. Los derbies actuales son partidos en los que, por su parte, prima la desdramatización y la desconexión. El Madrid aparece muy disciplinado ("qué mal juega" es la excusa que más busca el seguidor atlético medio, olvidándose de los suyos) y busca la desesperación del Aleti de turno, que tiene que hacerse cargo del partido y es ahí, donde le vienen los males. ¿Me voy para adelante? ¿Me decido? ¿Y si me caen 4? Me la van a liar...

Veamos la cosa sobre el partido de ayer. Un Madrid que si hubiera podido se habría ahorrado el partido de ayer, con su cabeza y su gente en el partido del martes, porque lo que podía ganar ayer ya lo perdió en octubre. Y con suplentes teóricos (quitando Nacho y Morata casi todos internacionales y todos consagrados) y sin aparente ambición. Yo creo que hasta contaban con el gol bobo del empate para vivir con más tranquilidad... Por lo tanto podemos sacarles de la ecuación, les valía con acabar el partido.

¿Qué presentó el Aleti? La misma ilusión de siempre, en la grada. En el campo, muchas precauciones, demasiada disciplina y muy poco espacio para creatividad... vamos, para el desparpajo y para que "pasase algo". Eso que nunca falta en baloncesto, cuando los cuatro chavales que tiene el Estudiantes, tratan de liársela parda al Madrid. ¿Podemos perder de 20? Claro, pero con más frecuencia de la que les gusta aceptar a los madridistas el partido se queda en el Ramiro.

Por una vez tuvimos gol tempranero en un error de la defensa del Madrid que dió por sentado un inexistente fuera de juego. Me temo que Simeone y los suyos lo tomaron como un refuerzo, como una señal de que había que nadar y guardar la ropa, más que una ocasión pintiparada para desmelenarse.

Ah, el gol bobo, esa falta de di María que pasa entre 50 jugadores y da en Juanfra y se cuela. Creo que los partidos no se acaban ahí. Pero seguimos con el corsé y enfrente el Madrid aguantaba, sabiendo que tendrían su ocasión. Bueno, para ser exactos fueron dos.

Esta vez no hubo excusa en el árbitro (irrelevante, por muchas tarjetas que sacara), ni siquiera en la actitud del rival. Sólo hubo complejos, ni siquiera Gabi supo aprovechar la única jugada trenzada y se le vino el mundo encima al rematar o Godín desviando cuando venían tres compañeros detrás a rematar. Y para colmo, el único gesto de inconsciencia que podíamos haber tenido, haber puesto a Oliver, no se dió.

¿El futuro? Lucha, brega... sí, pero también inconsciencia. Hablando en plata, que nos sude la polla el 0-4 y que peleemos por el 4-0. ¿La alternativa? Un empate sin sustancia o una derrota corta. Me quedo con el 1-4 del año pasado o el 4-1 de Barcelona el año pasado con los ojos cerrados. Se crearon problemas y se vió ambición, por poco que durase. Ayer nada de nada. Ni Falcao, ni Diego Costa... ni siquiera el Cholo estaba encendido como siempre. La nada.

¿Y la Copa? Pues esperemos que al ser una final, lo planteen de otra forma. Los partidos ante Athletic y Chelsea son un ejemplo a seguir. En jugar cada minuto como si fuera el último... ¿Podemos perder? Claro, pero con este statu quo no podemos ganar.

Lo peor no es el cachondeo de la oficina. Lo peor es no ver futuro.

Un abrazo del Abu

Jesús