jueves, 22 de octubre de 2009

Y me fui de viaje a Stamford Bridge

Han pasado varios días y, a pesar de todos los pesares, no me arrepiento de haber ido a Stamford Bridge. Es cierto, que el año pasado mis queridos colegas me dejaron con los dientes muy largos cuando se embarcaron en el viaje a Liverpool. El desplazamiento lo hizo más gente, la ciudad los recibió bien y el equipo y el resultado acompañaron... pero no pude ir.

Hace muchos años que deseaba ir a ver un partido de Champions. Me quité parte del gusanillo cuando fui a Bolton a ver aquel partido de Copa de la UEFA hace dos años. Hombre, en realidad fui a Manchester, porque dicen que Bolton no tiene gran cosa que ver. Así pude ver Old Trafford, o más bien su museo, porque los Tour estaban saturados. Mereció la pena. Luego, eso sí, fui a Bolton a ver el partido.

Lo cierto, es que ya desde un principio sabía que no teníamos mucho que hacer. Es la eterna situación antes de cada partido difícil. Sabes que no hay gran cosa que hacer, pero tienes un resquicio a la hora de formular opiniones, es una reserva interior. A ver si el Aleti, la va a liar... Pero ya digo, que si fui, fue más por no dejar pasar la oportunidad y por desquitarme de la temporada pasada que otra cosa.

Ya en el aeropuerto, te animas. Estás que te caes de sueño, vas preocupado por no aparecer en la lista, por perder el avión, porque se olviden de darte la entrada... pero ves a la gente con sus camisetas y sus bufandas, y sin querer te sientes invencible. El avión es como el bus que te lleva a Valladolid, con el engorro del despegue y el aterrizaje. Las conversaciones son las mismas, con el añadido de la dirección del pub de la peña inglesa y comentarios sobre las paradas de metro de Stamford Bridge y la del pub (Fulham Broadway y St.Paul, por cierto). En Valladolid, tendrías que ir en bus...

En el pub bufandas de varios equipos españoles, pantallas con un video del Aleti (sin sonido), birras inglesas y San Miguel y una paella, que también podría ser un rissotto o, simplemente, un arroz pasado. Curioso el sistema de entrega. Pagabas en la barra y te daban un naipe, que entregabas en una ventana que daba a la cocina, eso sí, dentro del pub. Fuera, gente cantando y el puerta del pub, pidiendo al personal que no ocupase la carretera. Cuando me fui, ya había más de 20 policías municipales y una lechera... no sé si acabó bien aquello.

Lo siguiente es recorrer lo que puedas de la ciudad. En este caso, con mi hermana y con el bueno de Miguelito, la ribera del Támesis hasta el puente de la Torre. La pena es que te quedas sin tiempo y encima la entrada es cara. Pero el recorrido y la conversación, sí que merecieron la pena (como no, política y futbol, gracias Miguel). Una hamburguesa, una sidra y a los pubs cercanos al estadio.

Encontré ambiente de futbol. No sé si están acostumbrados a ver gente como nosotros allí, pero no hubo problemas y todo fue buen rollo. No debían conocer mucho al Aleti o por lo menos su estado actual, porque cada vez que me cruzaba con un lugareño me preguntaba que esperaba del partido y se sorprendían de mi lacónico "poca cosa" y del esperanzado "hombre, nuestro Aleti es imprevisible" (no sé si dije correctamente "impredictable").

Poco más. Nos costó entrar por las medidas de seguridad, cuando encontramos nuestra localidad el partido había empezado. Cuarenta minutos después el sueño de traer algo positivo se terminó y dos horas después, me metí en un autobús camino de Gatwick.

Me dejo muy buenos ratos en el autobús, momentos graciosos de gente sencilla que, como yo, se meten en un avión a pasar el día y ver un partido, como si fuera en Valladolid. El resultado no da igual, pagas bastante más y llegas a casa echo una pena y tardísimo, pero al pasar los días te das cuenta que esa experiencia se queda contigo para siempre.

Me viene el segundo enano y seguramente éste será el primer y último viaje de Champions (y no sólo por el negro futuro que espera o no al Aleti), así que tampoco me puedo permitirme dejar un recuerdo agrio y triste de este viaje. Tampoco lo tengo de ese día en Sevilla o de ese día en Valencia cuando perdimos aquellas finales de copa. Esos días hay que vivirlos... y si se gana mejor, pero el recuerdo no te lo quita nadie.

Un abrazo

Jesús (a.k.a. Abu)

lunes, 19 de octubre de 2009

3-0: 28 minutos


Poco hay que contar. El partido se ha acabado a los 28 minutos. Quizá caigo en el eufemismo de esperar al 3-0, porque recibir ese gol en el minuto 4, casi significa regalar el partido. Así da igual que el campo sea el Sadar o el Sardinero o el Nou Camp o el Ursulinas Arena.

Empiezo a dudar de todo. No sé dónde está el fallo, si es que Abel no da con la tecla, si es que no hay actitud (lo de la aptitud ya lo tenemos muy gastado, no hay más cera de la que arde), o si simplemente es que tienen asumido que un día llegará el milagro de que las cosas empiecen a funcionar solas y mientras tanto hay que sentarse a esperar.

La verdad es que los tres goles de hoy son tres cantadas. No sé si Ujfalusi es lateral, cosas hace, pero no puede ser que detrás de su espalda cualquiera tenga tres metros y luego todo el tiempo del mundo para buscar un hueco y centrar. Hasta mi pobre abuela, que en paz descanse, hubiera rematado, sólo con mover un milímetro la frente, con semejante centro.

Luego, el desastre en los balones parados, el quedarse de miranda ante cualquier balón cruzado. No sé, repito, si es falta de trabajo o simplemente desidia. Ellos sabrán.

Lo que sé es que el 3-0 ha terminado el partido. A partir de ahí, el Aleti estaba negado y Osasuna ha sesteado. ¿Raro? Pues no sé cuantas veces Osasuna se ha encontrado con un 3-0 tan fácil (merecido, pero con más porcentaje de regalado), y no creo que tuvieran que guardar energías, pero parece un tanto estúpido seguir atacando y presionando para buscar el 4-0. Y el Aleti, pues ya ahí, ha jugado, pero si se hubieran retirado, hubiera dado igual.

¿Cómo se arregla esto? Jugando al futbol y planteando seriamente los partidos. Si Simao no está bien, Reyes. Si Assunçao no aporta, Raúl García o cualquier canterano. Si la defensa es una verbena, a repetir cada jugada 20 veces y si hay que entrenar cuatro horas... se entrenan. SI el Kun está muy solo arriba, pues se saca a Sinama DE DELANTERO.

¿Cambiar al entrenador? Pues tengo una pregunta ¿para qué? Abel está sobrepasado, pero si se le quita es porque él es el problema y no lo tengo tan claro.

En fin, el miércoles me voy a Londres. Veremos qué toca. Pero no servirá de nada hacer el partidazo si no se gana y si, luego el sábado, no se gana al Mallorca.

Expectativas actuales: Por debajo del décimo puesto.

Un saludo

Jesús (a.k.a. abu)

sábado, 17 de octubre de 2009

La vida puede ser maravillosa.


Yo siempre he sido oyente de la SER en general y particular en las retransmisiones deportivas. No obstante, de vez en cuando me gustaba escuchar otras cadenas, porque especialmente en el basket la SER no siempre ofrecía transmisiones de partidos europeos. Así es como escuché por primera vez a Andres Montes.

Me llamaba la atención el ritmo que daba a la narración y sobre todo, me quedé con su forma de dar el resultado en juego: "75-73, siete cinco, siete, tres, no es un número de teléfono es un marcador de baloncesto".

Años después Ramón Trecet presentaba "cerca de las estrellas" y daba un partido en diferido de la NBA. Recuerdo sus "ding-dong", sus "horripilante"... Pero la revolución vino con Andrés Montes. Era tremendo, gritaba, cantaba, carraspeaba... era fantástico. Todavía le recuerdo gritar "jugón" que yo he imitado cientos de veces.

Un día lasexta lo presentó para narrar el famoso mundial de Japón. Siempre tendré la duda de si no se ganó porque lo escuchaban los jugadores desde la cancha, en aquellas transmisiones con el lagarto de la Cruz y con Juanma Iturriaga. Y luego el futbol. La gente del futbol no le conocía y no le gustaba. A los revolucionarios no se les entiende... en ese momento.

También le recuerdo en un programa que hacía por las tardes en Radio Marca. "No sabes cuánto te quiero". Hacía unas entrevistas no muy ortodoxas, pero le quedaban bien...

Esta mañana escuchaba la noticia por la radio. En onda Madrid han vuelto a poner aquel momento en la final entre Chicago y Utah, en la que un robo y un triple de Michael Jordan supusieron un título.

Pero siempre le recordaré con su frase. Con ella se despidió de lasexta: "La vida puede ser maravillosa". Probablemente. Y para conseguirlo, se necesitan personas como él. Muchas gracias Andrés, descansa en paz. Nunca te podré olvidar.

Un abrazo

Jesús (a.k.a. Abu)

jueves, 15 de octubre de 2009

Maradona: Que la siga chupando... o mejor besando

Son muchas las imágenes que me vienen a la mente cuando me acuerdo de él. La última es la de anoche, cuando celebraba abrazado a Bilardo la clasificación para el mundial y gritaba el ya famoso "que la chupen".

No, este no va a ser un post en el vaya a censurarle. Cierto es que se le ha criticado con motivo, ha estado a punto de dejar fuera del mundial a un equipo con grandísimos jugadores, por su ineptitud como entrenador. Decía un periodista argentino que el problema es que no sabia de futbol. Sabias palabras, Maradona jugaba al futbol, no lo pensaba, no lo discurría y por eso naufraga en el banquillo.

Tampoco quiero defenderlo. Sí, es un genio. Sí, es un niño consentido. Sí, es un juguete roto... todos son excusas y quizá todas válidas, no como disculpa, sino como explicación. En muchos casos, la prensa que ahora le ha mordido, fue la que le encumbró y le permitió todo y tal vez eso es lo que tenga tan excedido a Diego.

Pero no, hablaba de imágenes. El futbol encumbra a seres, los hace mediáticos. El proceso que hoy viven jugadores como Messi, Kaká, Cristiano... se ha dado de una y otra forma en las estrellas del futbol, cada vez más exagerado, pero siempre se ha dado. Maradona fue para mí el primero ya que don Alfredo Di Stéfano, Pelé, Beckembauer, Cruyff... ya estaban retirados cuando empecé a asomarme a esto del futbol.

No voy a colgar las fotos, pero son fáciles de situar. La primera imagen es del mundial de España'82. Maradona con barba de tres días, comiendo chicle antes y durante el partido con Italia y con aire de enfado. Los italianos aburrieron y desquiciaron a los argentinos y les ganaron. Maradona se fue a la calle por una fea entrada a Batista. Luego vino al Barça...

La segunda es en el mundial de México. La gente recuerda la mano de Dios, pero mi recuerdo es esa fantástica jugada en la que dejó tirados a seis ingleses y se fue tropezando a celebrar el gol a la banda. Bilardo en la banda. Por entonces creo que ya estaba en Nápoles.

Cuando empezaba a saberse algo sobre sus problemas con las drogas (creo que ya dió algún positivo y estuvo sancionado) vino al Sevilla. No duró mucho, pero le recuerdo haciendo malabarismos en medio de un partido con una bola de papel de aluminio... Estaba más gordo y tenía algún largo mechón en la nuca.

En el mundial de EE.UU. se marcharon mis últimas esperanzas. Le recuerdo dos imágenes, una metiendo su último gol y en la celebración se encaraba con una cámara y en la otra al final del partido cogiendo de la mano, como si fuera su novia, a la asistente que le acompañaba al control anti-doping que le enterró.

Las dos últimas, anteriores a las de ayer, son algo menos positivas. Una cuando le sacaban de una fiesta puestísimo de drogas, con esa sonrisa y la mirada perdida entre una nube de periodistas. La otra gordo como un tonel, hablando en TV de como habían dado agua con somníferos a varios jugadores brasileños en un partido.

Para mí, ha sido el más grande, el que he visto, con el que eché mis dientes como seguidor de futbol. Habrá otros, que moverán más y que ganarán más, pero no serán como él. Seguro, que hay miles de imágenes, cada cual tendrá las suyas. Yo me quedo con éstas, especialmente las buenas, porque sé que son más grandes que las malas y en especial que las que deja últimamente. Por eso, como en la foto, que he añadido a esta entrada, es preferible que bese, a que chupe.

Un abrazo

Jesús (a.k.a. Abu)

sábado, 3 de octubre de 2009

Otra vez será... suerte para Rio 2016

Quiero empezar esta entrada felicitando a Rio de Janeiro. No sé que será de mi vida dentro de 7 años pero tengo claro que una de las cosas que haré, como he hecho cada año olímpico es prestar toda mi atención a esos 16 días maravillosos en los que sólo importa el deporte y la competición. Y será en Rio, para desgracia de mi amada Madrid, así que volveré a verlos por TV salvo que por entonces pueda marcarme un viajecito.

He lamentado mucho los comentarios que se han vertido desde que ayer se hizo pública la designación. "Decisión dirigida", "país violento", "pobreza"... realidades ajustadas o no, lo que demuestra este tipo de declaraciones es bastante mal perder. Ya sólo cabe unirse a las celebraciones de Brasil y el resto de los paises sudamericanos (que ya han manifestado su alegría) y esperar que hagan unos buenos juegos y que el torrente de inversiones que les llegue por ellos les facilite salir de las desigualdades sociales y los problemas económicos que vive su población.

Evidentemente, yo tengo claro que el COI no es un instrumento transparente o justo. Tiene mecanismos que valoran técnicamente las candidaturas, pero la última decisión la tienen personas que pueden tener otros intereses, pero con eso ya contábamos. Estoy convencido de que esa realidad no hubiera quedado tan manifiesta de haber obtenido la designación.

¿Qué nos queda para Madrid? Nuevamente un conjunto de proyectos y planificaciones que no puede olvidarse. Madrid sigue creciendo y necesitando equipamientos. El esfuerzo planificador debe aprovecharse aún sin los juegos, sobre todo en el campo urbanístico y en el deportivo.. Se ha trabajado bien y se ha ofrecido una magnífica candidatura con un proyecto de deporte y de ciudad modernos y muy ilusionantes. Los Juegos Olímpicos pueden venir o no, pero Madrid y este país los necesitan.

Por otro lado hemos vuelto a asistir a un consenso político y social, esto ya es más difícil de aplicar, pero es de esperar que muchos que nos dirigen, saquen sus conclusiones. Mañana volverán a la greña, pero ha sido bonito verles trabajar codo con codo.

Lo dicho. Que Madrid saque en positivo lo que pueda de la experiencia, mi agradecimiento a todos los que han hecho posible por lo menos el mantenimiento del sueño hasta que se abrió el sobre y mis mejores deseos para los juegos de Rio.

Un saludo

Jesús (a.k.a. Abu)

jueves, 1 de octubre de 2009

2-0: Sin noticias del Aleti

Ciertamente lo de esta temporada no tiene parangón. Es posible que el partido de hoy bien hubiera podido tener otro resultado con un poco más de suerte, o si el árbitro hubiera pitado penalty en la internada de Simao o lo que fuese.

Pero no... van 7 partidos y no hay gran cosa que contar. Hoy hemos visto a un Aleti correcto. Posicionalmente bien plantado, con una defensa que ha tratado de ser seria y un centro del campo que intentaba presionar y crear algo. Pero no hay más. Unos dirán que falta chispa... a mí me parece que eso es muy optimista. Falta alma, falta espíritu, falta el cómo y el por qué. En definitiva, ponemos 11 tipos con camiseta, los colocamos y nada más... Y los partidos pasan y la pretemporada queda lejos.

Trato de ser positivo y trato de pensar que se va viendo a un equipo, que trata de trabajar, pero no llega a los noventa minutos. Más tarde o más temprano el rival encuentra el cartón, un despiste, una bajada de concentración, una genialidad o un golpe de suerte, pero lo encuentra y el castillo se desmorona de un soplo.

Hoy de Gea ha evitado varios goles. Despeja más que para, pero muestra seguridad y aplomo y los balones altos los toma como el que recoge fruta del árbol, habrá que seguirle. Una pena lo de Roberto, por cierto. El caso es que en uno de ellos Falcao la mete casi de chiripa, pero era cuestión de tiempo que el Oporto marcase. Faltaban 15 minutos y se ha acabado el partido.

Tengo claro que no es cuestión, por cierto, de poner o quitar a un jugador o a otro. De que uno tenga un fallo y otro hubiera podido acertar... no, voy mucho más allá.

La Champions tiene pinta que va a durar este año los cuatro partidos que quedan de liguilla, pues no veo factible ganar al Chelsea y veo complicado ser segundo con 7 puntos (si es que los ganamos). Más a corto parece que lo normal es echar a Abel. Quizá no pueda con este grupo, pero dudo que sea el problema y si no lo es... el que venga difícilmente será la solución.

Nadie coge el toro por los cuernos. Mis previsiones en este momento son ser terceros en la liguilla e ir a la Europe League (si es que es así, si no, pues a la calle) y una temporada alejados de puesto europeo si no peor...

Un saludo

Jesús (a.k.a. Abu)